El actual ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, declaró en Radio France que «Vamos a librar una guerra económica y financiera global contra Rusia». Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y otros países activaron sanciones individuales y sectoriales contra Rusia.
Esto después de que Putin firmara el 21 de febrero los decretos sobre el reconocimiento de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
No obstante, solamente tres días luego del anuncio, hizo oficial el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania, alegando que ambas repúblicas solicitaron ayuda frente a la agresión por parte de Kiev. En un caso sin precedentes, las restricciones individuales se extendieron al mandatario ruso y el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov. Las sanciones sectoriales, también por primera vez, incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, un canal de comunicación del mundo financiero.
Además de la paralización de las reservas internacionales del banco emisor. En lo que hace al transporte aéreo, varios países decidieron cerrar su espacio aéreo para los aviones rusos.
Rusia, a su vez, introdujo medidas similares al prohibir usar su espacio aéreo para las aeronaves de los 36 países que interrumpieron el servicio aéreo con Moscú. (Sputnik). No obstante, algunos expertos internacionales, indican que las sanciones si bien en algunos casos no tienen efecto inmediato, difícilmente puedan poner a Rusia en aprietos.
Se ha indicado que naciones como Cuba o Corea del Norte han sido aisladas de los sistemas financieros internacionales y aún así han sobrevivido. Además de que Rusia, tiene intacta la columna vertebral de su economía (Petróleo y Gas).