CASMU brinda la densitometría ósea para la detección de la osteoporosis

El estudio está disponible para socios y no socios de la institución médica.

Con el objetivo de brindar a sus usuarios y el público en general la mejor y más completa atención médica, CASMU brinda la técnica de densitometría ósea para determinar la densidad de los huesos y así diagnosticar la osteoporosis y otras patologías. 

El paso de los años, determinadas patologías y el uso de ciertos medicamentos llevan a un desgaste de la estructura ósea, lo que predispone a las fracturas. La osteoporosis, que provoca fragilidad de los huesos, es una enfermedad vinculada sobre todo a las mujeres que superan la mediana edad, pero se ve también en hombres, niños y adolescentes.

Utilizando rayos X, la densitometría detecta en una fase temprana la pérdida de masa ósea del paciente, lo que permite realizar un tratamiento en fase inicial y prevenir males futuros. 

Conocida también como absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA), esta técnica aplicada por CASMU desde hace 23 años mide la cantidad de calcio en los huesos para determinar la situación del paciente. «Esto predice el riesgo de fracturas que puede generar la debilidad de los huesos», señaló la doctora Giselle Neves, médica imagenóloga responsable del Servicio de Densitometría Ósea que funciona en CASMU.

Neves destacó que es una técnica no invasiva que se realiza de forma simple, de corta duración, sin anestesia y con dosis bajas de rayos x, siendo muy importante, ya que permite hacer un diagnóstico temprano de osteoporosis y evitar fracturas, de forma que las personas puedan tener una mejor calidad de vida y disminuir los costos que conlleva esta patología.

«La densitometría ósea es un método confiable, inocuo y comparable, lo que permite una gran precisión al momento de valorar la evolución de la enfermedad», agregó. 

El densitómetro es el equipamiento que se utiliza para realizar este estudio. Se trata de una camilla que cuenta con un brazo que emite una carga muy baja de radiación ionizante para obtener las imágenes de la estructura ósea del paciente. El brazo del densitómetro recorre la longitud del área a examinar, en un proceso indoloro que no supera los 15 minutos. 

La especialista señaló que al metro y medio de distancia del haz de rayos x, ya cae la radiación secundaria, por lo que los técnicos que trabajan en la realización del estudio no tienen la necesidad de contar con equipos de protección. «De todas formas, en CASMU tomamos todas las precauciones necesarias tanto para los trabajadores como para los usuarios, quienes cuentan con toda la protección en la aplicación de esta técnica», enfatizó. 

«No lleva más de 10 o 15 minutos», enfatizó la especialista. El densitómetro está diseñado para que el paciente tenga un proceso lo más satisfactorio posible, en una cómoda camilla especialmente acondicionada para este tratamiento, lo que permite obtener la mejor postura durante el procedimiento. 

El usuario se coloca en posición decúbito dorsal para la realización del estudio en la zona de la columna lumbar y en la cadera, mientras que para estudiar el antebrazo, el paciente se ubica en una silla junto al densitómetro y su brazo se extiende sobre la camilla. 

De cada 500 pacientes que se realizan la densitometría ósea en CASMU, el 99% son mujeres y en su gran mayoría superan los 50 años, encontrándose cercanas al período de la menopausia. 

Sin embargo, Neves aclaró que si bien es cierto que es una patología que afecta mayoritariamente al sexo femenino y personas que superan la mediana edad, no es exclusiva, sino que se ve también en hombres, niños y adolescentes.

«Las estadísticas que llevamos en CASMU indican que la mayoría de los hombres que se aplican esta técnica (1% de los pacientes) padecen osteopenia, que es una pérdida de calcio que no llega a ser una osteoporosis», indicó la especialista, remarcando la importancia de realizar la densitometría ósea en caso de existir factores predisponentes.

Estos factores son una dieta pobre en calcio, menopausia precoz, sedentarismo, consumo excesivo de alcohol, café o cigarrillos, tratamiento previo con corticoides o antiepilépticos o tener enfermedades crónicas previas del tipo renal, hepática, tiroidea, paratiroidea y otras, que disminuyen el nivel de calcio en los huesos. 

De todas formas, las mujeres de mayor edad continúan siendo la población más afectada por esta patología y para las cuales se debe prestar mayor atención a todos los signos que pueden estar indicando una debilidad ósea. 

Ya sea por el paso de los años, por la utilización prolongada de determinada medicación o por efecto de ciertas patologías, los huesos comienzan a ser más débiles. La osteoporosis se produce cuando el cuerpo pierde más tejido óseo del que puede reponer y genera fragilidad de los huesos, provocando un mayor riesgo de fractura. 

«Imaginemos a la malla ósea como un panel de abejas. Se trata de una estructura ósea con agujeros muy chiquititos y trabéculas gruesas», ejemplificó la especialista. «Cuando comienza a perder calcio, esos agujeros empiezan a aumentar de tamaño y las trabéculas se vuelven más finas. Por lo tanto, la malla ósea queda con más agujeros, más esponjosa, provocando un hueso más débil», explicó. 

La pérdida ósea no sucede de un día para el otro. Con frecuencia, las personas no lo notan hasta que sienten dolor, perdida de la función o se fracturan.

Si bien existen otras técnicas que permiten detectar la osteoporosis, la densitometría ósea es la de mayor precisión, ya que emplea rayos X que permiten ver con claridad la situación de la estructura ósea. Otras técnicas empleadas utilizan ultrasonido, lo que no permiten acceder a un resultado tan certero. 

Además de detectar la osteoporosis, las pruebas DEXA permiten adquirir información complementaria sobre la masa muscular y la grasa corporal. «Para determinados pacientes, como los que tienen trastornos glandulares o con sobrepeso, se puede hacer un control de los tratamientos evolutivos ante estas particularidades», indicó Neves. 

En los niños y adolescentes se utiliza la densitometría ósea en todo el cuerpo, mientras que para los adultos se estudian zonas específicas, siendo columna lumbar, cadera y antebrazos, las más frecuentes.

«Esta técnica se puede aplicar en diferentes etapas de la vida del paciente, por lo que en el departamento contamos con un registro que nos permite comparar los resultados de los diferentes estudios realizados a lo largo de los años», indicó Neves. 

Los socios pueden consultar y agendarse en el 2do piso del policlínico Av. 8 de Octubre 3310 y los no socios de la institución que deseen obtener más información sobre este servicio pueden comunicarse al teléfono fijo 2487 3710 o por celular y WhatsApp al 092 135 254 / 094 672 648. También es posible enviar un mail a caventadeservicios@casmu.com o acceder a la web de la institución www.casmu.com.uy

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