El alcalde de Mazan, Louis Bonnet, se disculpó tras generar indignación con sus comentarios sobre el caso de violaciones que ha conmocionado a la localidad del sur de Francia. En una entrevista con la BBC, Bonnet afirmó: «Al fin y al cabo, no ha muerto nadie», lo que desató una ola de críticas por percibirse como una minimización de los crímenes cometidos.
En un mensaje en su página de Facebook, el político de 74 años reconoció que sus palabras fueron inapropiadas y expresó su pesar, especialmente hacia las mujeres que se sintieron ofendidas. «Comprendo que estos comentarios choquen y lo lamento sinceramente», escribió.
El caso Pelicot
El caso Pelicot, que se juzga en Aviñón desde el 2 de septiembre, involucra a 51 acusados, siendo el principal el exmarido de la víctima, Dominique Pelicot, quien administró ansiolíticos a Gisèle Pelicot entre 2011 y 2020 para facilitar abusos sexuales en su contra.
Un fragmento de la entrevista del alcalde se volvió viral, en el que se refiere al impacto de la situación, diciendo: «Será difícil para la familia, pero podrán rehacer sus vidas». Bonnet también criticó la «incesante presión mediática» que enfrenta la localidad, pero reconoció que esto no se puede comparar al sufrimiento de la víctima.
El juicio ha atraído un considerable interés internacional, especialmente por la postura de Gisèle Pelicot, quien se opuso a que el proceso se celebrara a puerta cerrada, insistiendo en que «la vergüenza cambie de bando». Este caso ha sido emblemático en la discusión sobre la violencia machista y la sumisión química.
