Contrariamente a lo sostenido por la exministra de Economía y Finanzas Azucena Arbeleche, desde el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) se afirma que el deterioro de la situación fiscal plantea una “perspectiva delicada” a la nueva administración, aunque no se requeriría de un ajuste fiscal, como sí lo hizo el gobierno saliente en 2019.
“El cierre fiscal de 2024 fue exactamente igual al de 2019; el déficit fiscal fue el mismo, pero la situación fiscal es algo peor que la de 2019 en la medida que hay mayor deuda, igual déficit y mayor endeudamiento”, afirmó a Diario La R del Cinve Silvia Rodríguez.
En los últimos días antes de dejar el cargo, la ministra de Economía saliente Azucena Arbeleche reivindicó su gestión y repasó los principales hitos de los últimos cinco años. Al considerar el quinquenio en su totalidad, señaló que el déficit fiscal fue menor al registrado en 2019. Añadió que, durante el período, se registró el “menor aumento del gasto de los últimos veinte años”, con un promedio anual de crecimiento de 1,4%. La deuda neta, en tanto, terminó siendo del 53,3% del PBI, cinco puntos porcentuales por debajo de lo proyectado. “Como país, el gran desafío que tenemos por delante es crecer más”, consignó. Por otra parte, señaló que el resultado estructural en 2024 fue de 3,7% del producto bruto interno (PBI), en comparación con el 4,5% registrado en 2019 y detalló que es el valor con el que se debe evaluar la gestión fiscal.
La economista Silvia Rodríguez, investigadora asociada del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve -Uruguay), profesora agregada del Instituto de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEyA, UdelaR), indicó que en 2019 el resultado del sector público global cerró en -4,3 puntos del PIB, y que en 2024 también cerró a -4,3%, aunque, con los datos a diciembre que publicó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), era -4,1%, o sea que había un 0,2% de diferencia.
“Sin embargo, en enero revisaron los datos correspondientes al Banco de Seguros y se terminó el año 2024 con cifras similares a las de 2019 en cuanto al resultado del sector público global; o sea, que ni siquiera esa mejora marginal realmente existió”, afirmó.
Por otro lado, a nivel del sector gobierno central y BPS, “allí sí hay una diferencia de 0,5% del PIB”, es decir, “se cerró algo mejor, medio punto del PIB menos en 2024 que en 2019”. “En 2019 fue de -3,9 % y en 2024 cerró -3,4%”, agregó.
La economista se preguntó si esto significa que la situación fiscal es mejor. La respuesta que dio es que “no. No hay una mejor situación fiscal que en 2019; si bien las cifras son virtualmente las mismas, hay una peor situación fiscal que en 2019 en la medida que el aumento del endeudamiento público es mayor y cerró casi 10 puntos por encima de las cifras de 2019”.
“En resumen, tenemos un déficit fiscal similar al de 2019 y un nivel de deuda bastante más alto, casi 10 puntos más de endeudamiento que lo que ocurría en 2019. Estaba en 48 puntos del PIB en 2019 y terminó en 57,2 puntos del PIB. Entonces, realmente la situación fiscal no es mejor”, indicó.
Sobre la necesidad o no de hacer un ajuste fiscal, la economista recordó que el gobierno electo en 2020, proponía un ajuste fiscal de unos 900 millones de dólares pero “no solamente no bajaron el gasto, sino que lo aumentaron aproximadamente en 1.000 millones de dólares más respecto a lo que ellos querían reducir”. Esto significa, agregó, que “no solo no se bajaron los 900 millones, sino que se aumentaron 1.000 millones de dólares más respecto del nivel de gasto que había en 2019”.
Por lo tanto, 2019 “cerró con una presión fiscal mayor ya que el nivel de ingresos del sector público fue mayor, y un nivel de gasto también mayor que el nivel de gasto que cerraba en 2019”.
“En resumen, hoy tenemos prácticamente el mismo nivel de déficit fiscal del sector público global que en 2019; 9 puntos más de deuda respecto al PIB respecto a 2019. Mayor nivel de gasto y mayores ingresos, es decir, mayor presión fiscal”.
Para la economista, “no hubo una mejora del gasto sino una reducción transitoria” que se iba a terminar cuando las remuneraciones y las pasividades volvieran a recuperar los niveles reales que habían perdido a causa de los acuerdos que se hicieron en la pandemia.
Por lo tanto, agregó, “el nuevo gobierno que asumió ahora el 1° de marzo tiene una situación fiscal un poco peor que la de 2019”. Respecto a la necesidad de hacer un ajuste fiscal señaló que “en principio, no sería necesario de manera inmediata, como tampoco lo era de manera inmediata, en 2019. No obstante, seguramente, el gobierno que ahora entra en funciones va a tener que pensar en una reestructura del gasto, sin duda, en estos años”.
“Y la llave para poder reducir tanto esa proporción de la deuda como esa proporción de déficit fiscal es aumentar el producto. Esa es la llave”.
Por otro lado, indicó que “se sabe que se realizaron ciertos adelantos de pagos de impuestos y se retrasaron ciertos gastos que se tendrían que realizar en 2024 y se pasaron a 2025”. Por esto también, agregó, “2025 no va a ser tan sencillo, porque se parte de un déficit ya alto, el más alto de los últimos años, lo que de alguna manera consolida la hipótesis de ciclo electoral”. “Es decir, el déficit fue creciendo a partir de 2023, pegó un salto muy importante en 2024 y todo esto ocurrió en los 2 años previos o durante las elecciones”.
“Indicó que esto viene pasando en forma sistemática, en gobiernos anteriores, no fueron los únicos, pero no lograron, ni con la regla fiscal, cortar ese ciclo electoral. La regla fiscal, tal cual está, no te vacuna para poder evitar ese ciclo electoral”.
“Uno puede pensar que en 2025 la situación fiscal va a estar un poquito más comprometida, si además se quitan ingresos posibles que podrían recibir en 2025 y vas a tener que pagar cosas que se tenían que pagar en 2024. O sea, la perspectiva es delicada, ¿cuán delicada es? Yo no tengo las cifras y aún no las han dado a conocer”, acotó.
Seguramente, en la Rendición de Cuentas de 2024 que se haga en junio de este año, si no antes, “ahí nos vamos a enterar exactamente de cómo queda la situación fiscal de 2024”.
Informe del Consejo Fiscal Asesor
El Consejo Fiscal Asesor informó que el gobierno no se ajustó a la regla fiscal en 2024 “por primera vez” desde su creación en 2020. La economista Rodríguez señaló que el informe puso énfasis en que en el último año se dio un incumplimiento de “los tres pilares de la regla fiscal”. Por un lado, el resultado fiscal estructural “no terminó para nada alineado con las metas que había planificado el propio gobierno”. “En principio, pensaban que iban a terminar en -3,4 % y terminaron en -3,7%”. El otro pilar que tiene que ver con el crecimiento del gasto, establece que no puede ser mayor al crecimiento del producto potencial estimado (2,8%) y el gasto creció 4,7, lo que “excedió, pero con creces, el tope de crecimiento del gasto”.
El tercer punto que también observa el informe del Consejo Fiscal Asesor es el aumento del tope de deuda en un 30% en casos de necesidad, por ejemplo, ante una crisis económica, una crisis sanitaria como la que ocurrió con el Covid, de alguna manera también la crisis de la sequía, la crisis hídrica. “Está pensado para que se pueda gatillar en momentos excepcionales. En este gobierno, se utilizó esa cláusula en 3 años de los 5”.
“La última vez que se utilizó esta cláusula, que fue en diciembre de 2024, no me acuerdo bien la fecha, ese incremento de la posibilidad de endeudarse por encima del límite que se había prefijado se fundamentó en una caída en la inflación inesperada, pero en realidad había ocurrido en el año 2023, no en 2024. Entonces, el Consejo Fiscal Asesor cuestionó la medida, señala que no fue inesperada, y pone en duda que esa sea la vía que hubieran utilizado y no otra, como por ejemplo directamente cambiar por una ley el límite de deuda y no incumplir el límite establecido”.
“En el cierre de este gobierno terminamos con el incumplimiento de todos los tres pilares. En el último caso no sería un incumplimiento técnico en la medida que avisan al Parlamento, dan cuenta de que van a gatillar esa posibilidad de utilizar esta cláusula de salvaguarda, y tampoco aplican el total del tope nuevo. De ese 30% de incremento se utiliza aproximadamente la mitad”.
La economista se refirió también a otro aspecto que tiene que ver con el rol de los consejos fiscales asesores. Destacó el último informe por su contundencia, pero lamentó que se ponga sobre la mesa “cuando ya no hay nada más para hacer. La idea es que los consejos fiscales asesores deben tener un rol de vigilancia. Acá, se avisa cuando ya ocurre”, indicó. En ese sentido, sostuvo que “parte de la mejora de la institución de la regla fiscal sería poder fortalecer tal y como ellos solicitan una mayor autonomía, tanto económica como de poder realizar algunos otros análisis que no son solamente los que les pide directamente el MEF, sino que estaría bueno que también este proceso de vigilancia se pudiera realizar desde el inicio”.
Cómo? Y la Ferrari?