El sobrepeso puede convertirse en un grave problema para la salud si dejamos que se salga de control y pase a categoría de obesidad y de ahí a obseidad mórbida.
Tener unos kilitos de más no es necesariamente un problema de salud, pero de hecho una persona con sobrepeso puede tener niveles de salud mejores a una persona delgada porque mucho depende de la alimentación y complexión física de las personas, algunas personas por genética pueden fácilmente desarrollar grasa localizada y eso no significa que su salud esté en riesgo ni mucho menos.
El problema llega cuando la situación se sale de control. Se calcula en el mundo más de 50 millones de personas padecen obesidad mórbida. La obesidad mórbida no se define por un peso en específico porque también influyen cosas como la complexión y altura de la persona. Para determinar si una persona padece obesidad la mejor manera es calcular el IMC, si es igual o superior a 30kg/m2 ya hay obesidad y si es superior a 40kg/m2 ya hablamos de obesidad grado 3 u obesidad mórbida.
Llegar a estos niveles si es un riesgo muy alto para la salud y con un poco expectativa de vida, principalmente por fallos cardíacos o incluso un fallo sistémico total.
La obesidad no solo llega por comer mucho, puede ser un factor pero una persona no llega a 300 kilos solo por comer 3 grandes platos de comida al día, depende más de las calorías, el metabolismo y el nivel de actividad de las personas. Además no todos los tipos de obesidad responden a hábitos alimenticios también puede ser la respuesta a un daño médico alterno como problemas hormonales.
En el caso de desarrollar obesidad grado III por comer una persona debe haber desarrollado adicción a la comida y consumir más de 10 mil calorías al día y en mayoría alimentos no saludables como la comida chatarra y tener una pobre o nula actividad física. El promedio es de 2000 calorías pero igual depende de cada persona y su demanda de energía de acuerdo a su actividad física.
La adicción a la comida no debe ser juzgada ni debemos discriminar a quienes lo padecen, están enfermos y merecen nuestro respeto y nuestra ayuda.
Para lograr revertir esta situación, si es por adicción a la ingesta de alimentos existen opciones médicas que limitan el consumo de alimentos hasta habituarse a consumir cantidades saludables y llevar una dieta balanceada.
Dentro de estas alternativas están las cirugías bariátricas, porque si bien es posible bajar peso con alimentación saludable asistida por un nutriólogo y actividad física o tratamiento médico o psiquiátrico en caso de ser un problema subyacente de otra condición generalmente es muy difícil bajar grandes cantidades de peso sin ayuda.
Dentro de las cirugías bariátricas tenemos el balón, la manga y el bypass gástrico.
El balón, la manga, la banda y el bypass gástrico. Que son y en que se diferencian.
El balón gástrico es un balón de silicona que se inserta dentro del estómago del paciente y luego se llena con solución salina. El objetivo es que el balón ocupe gran parte del espacio del estómago y el paciente se sienta saciado con menos cantidad de comida. Esta es una solución temporal que ayuda a adecuar los hábitos alimenticios pero no es algo permanente. Debe ser retirado antes de los 6 meses.
La banda gástrica. Este es un anillo de silicona que se coloca en la alrededor del estómago, es más complicada su instalación respecto al balón pues si requiere una cirugía o laparoscopía. Puede ser permanente pero en la mayoría de los pacientes se retira al cabo de 5 o 10 años. El objetivo de esta cirugía es reducir la capacidad y el tamaño del estómago ya que la boca del mismo esta apretada con la banda. Al haber menos espacio la persona se sacia más rápidamente. Se debe comer despacio y masticar muy bien cada bocado pues la comida entra de forma más lenta a causa de la banda o anillo en el estómago.
La manga gástrica. Es un procedimiento mucho más radical e invasivo que los anteriores y además es irreversible. Durante este procedimiento se corta una gran parte del estómago y se deja el mismo con una forma alargada con forma similar a una banana. Al ser tan pequeño el estómago la capacidad de ingesta de alimentos se reduce al mínimo. La primera etapa de la recuperación puede ser muy dolorosa y requiere dieta líquida.
El bypass gástrico, la más radical de las cirugías bariátricas pues la cirugía no solo afecta al estómago sino también al intestino y a su vez el metabolismo de la persona, también es irreversible y su recuperación puede ser aún más complicada que la de la manga. El tamaño del estómago se reduce al tamaño de una nuez aproximadamente, al crear este nuevo estómago este se conecta directamente al intestino delgado afectando el proceso digestivo, aumentando la saciedad de la persona y acelerando el metabolismo. Los alimentos saltan su recorrido, van de este mini estómago a la porción del intestino al que fueron conectados, pasando por alto el resto del estómago y la primera porción del intestino. Si la persona come más de lo que el pequeño estómago puede soportar puede presentar vómitos para expulsar el exceso de comidas
Estas cirugías no se pueden realizar a la ligera y antes de los procedimientos es indispensable pasar por una exhaustiva revisión médica para determinar si el cuerpo del paciente es capaz de soportar la intervención. También deben tomarse como un recurso extremo si la obesidad es de un IMC mayor a 35kg/m2 y ya se han buscado otras alternativas sin éxito.
También es importante la práctica de actividad física y conservar el nuevo estilo de alimentación saludable recomendado por un nutricionista.