Segun la Organización Panamericana de la Salud (OMS), la depresión es una enfermedad común pero grave que interfiere con la vida diaria, en general afecta la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. La depresión es causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.
Algunas investigaciones indican que el riesgo genético para la depresión es el resultado de la influencia de varios genes que actúan junto con factores ambientales y otros factores de riesgo.
Algunos tipos de depresión tienden a darse en familias. Sin embargo, también puede ocurrir en personas sin antecedentes familiares de depresión. No todas las personas con enfermedades depresivas experimentan los mismos síntomas. La gravedad, frecuencia y duración de los síntomas varían dependiendo de la persona y su enfermedad en particular.
Esta crisis es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas.
Las personas suelen presentar varios de los siguientes síntomas: pérdida de energía; cambios en el apetito; necesidad de dormir más o menos de lo normal; ansiedad; disminución de la concentración; indecisión; inquietud; sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza; y pensamientos de autolesión o suicidio.
La depresión no es un signo de debilidad, se puede tratar con terapia o intervención psicológica, con medicación antidepresiva o con una combinación de ambos métodos. Las personas expuestas a violencia frecuentemente experimentan una variedad de reacciones que incluyen: ansiedad, estrés, frustración, temor, irritabilidad, enojo, dificultad de concentrarse, pérdida del apetito y pesadillas.
Si piensas que estás deprimido o notas en ti, algunos de los sintomas ya mencionados, puedes tener en cuenta las siguientes recomendaciones: solicite ayuda profesional, recuerde que puede sentirse mejor si recibe la ayuda adecuada; seguir realizando las actividades que le gustaban cuando se encontraba bien; no se aísle; haga ejercicio regularmente; mantenga hábitos regulares de alimentación y sueño.
Acepte que puede tener depresión y ajuste sus expectativas; evite o limite la ingesta de alcohol y abstenerse de consumir drogas ilícitas, ya que estos productos pueden empeorar la depresión. Finalmente, y muy importante, si tiene pensamientos suicidas, pida ayuda a alguien inmediatamente.
La salud mental es un tema más serio de lo que parece y no crea que está solo, en el mundo alrededor de 280 millones de personas se ven afectadas por temas de salud mental, según datos de la OMS, en numeros más exactos una de cada cuatro personas transita un trastorno de salud mental en alguna etapa de su vida, la depresión es uno de las más frecuentes y afecta a las personas en todo el curso de vida.