Beber demasiado alcohol es peligroso, tomar en exceso puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, puede conducir a enfermedades del hígado, como hígado graso y cirrosis. También puede causar daño al cerebro y otros órganos. Beber durante el embarazo puede dañar a su bebé. Además, el alcohol aumenta el riesgo de muerte por accidentes automovilísticos, lesiones, el alcohol o las bebidas alcohólicas contienen etanol, una sustancia psicoactiva y tóxica que puede causar dependencia, homicidios y suicidios. Por lo que el entorno alrededor del alcohol no beneficia en nada.
Se ha constatado que el consumo de alcohol se encuentra entre las causas de más de 200 enfermedades, traumatismos y otros trastornos de la salud. Con todo, la carga mundial de morbilidad y traumatismos causados por el consumo de alcohol solo puede cuantificarse en 31 afecciones de salud, de acuerdo con la evidencia científica disponible acerca de la función que desempeña el consumo de alcohol en el desarrollo, la frecuencia y el desenlace de estas afecciones.
Para la mayoría de los adultos, el consumo moderado de alcohol probablemente no es peligroso. Sin embargo, cerca de 18 millones de adultos en Estados Unidos tienen trastorno por el consumo de alcohol, esto quiere decir que sus hábitos de consumo causan angustia y daños. Este trastorno puede ser de leve a severo, dependiendo de los síntomas; en ocasiones, el tipo severo es llamado alcoholismo o dependencia del alcohol.
El trastorno por consumo de alcohol es una enfermedad que causa: ansia, una fuerte necesidad de beber; pérdida de control, incapacidad para dejar de beber una vez que se comenzó; estado emocional negativo, las personas tienden a sentirse ansiosas e irritables cuando no se está bebiendo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019, hubo aproximadamente en todo el mundo 2,6 millones de muertes como consecuencia del consumo de alcohol. De estas, 1,6 millones se debieron a enfermedades no transmisibles, 700 mil, a traumatismos y 300 mil, a enfermedades transmisibles.
En la actualidad se estima que 400 millones de personas, es decir, el 7% de la población mundial de 15 años o más, vivían con trastornos por consumo de alcohol. De esta cifra, 209 millones de personas (el 3,7% de la población mundial adulta) vivían con dependencia del alcohol. Es oportuno decir que existen intervenciones efectivas en materia de control del alcohol y debería recurrirse a ellas más a menudo; al mismo tiempo, es importante que la población conozca los riesgos asociados al consumo de alcohol y tome medidas individuales para protegerse de sus efectos nocivos.
Si cree que puede tener un trastorno por consumo de alcohol, consulte a su profesional de la salud para una evaluación. Su proveedor puede ayudarle a hacer un plan de tratamiento, recetar medicamentos y, si es necesario, darle referencias de tratamiento.
Cada 15 de noviembre se celebra en todo el mundo el “Día Mundial sin Alcohol”, la OMS dispuso este día para poder concientizar a la población de las graves consecuencias que puede llegar a provocar la presencia de bebidas alcohólicas en el organismo. Es oportuno destacar que ninguna forma de consumo de alcohol está exenta de riesgos, incluso un nivel bajo de consumo de alcohol conlleva riesgos y puede causar daños.
No estoy de acuerdo, si bien el alcohol es un factor, lo siguen los imprudentes, los apurados, los celulares, largas horas de conducción, el estado de muchas rutas, el estado de los vehículos, la falta de control de policía 👮 caminera,