Las cooperativas, son la forma de producir bienes y servicios para satisfacer diversas necesidades de la sociedad; para lograrlo, es necesario organizarse de una manera eficiente, haciendo que las cooperativas cumplan un rol esencial. El movimiento cooperativo ha demostrado ser una fuerza económica que extiende sus intereses a las personas de menos recursos, promoviendo la inclusión financiera de estos y creando oportunidades para el desarrollo social, económico y ambiental.
Sin ánimos de lucro, fomenta la participación de la sociedad en todos sus niveles económicos generando una economía sana. Para ello, el rol de la mujer ha sido fundamental.
En el año 2022, El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, y el presidente del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), Martín Fernández, presentaron un informe de empleo en cooperativas y sociedades de fomento rural, donde especificaban que existen 1.179 organizaciones de este tipo generando empleo a 26.402 personas. Dentro de este número, se detalló que el 53% son hombres y el 47% mujeres, habiendo una equidad de género con respecto a cantidades, pero no en cargos.
La participación de la mujer en cooperativas es histórica en todos los ámbitos, pero para que una mujer llegue a los lugares donde se toman las decisiones, el camino es más largo que para los hombres.
Dentro de las cooperativas existe el compromiso a la búsqueda de soluciones a través de cambios normativos para la mayor participación en cargos de dirección, corresponsabilidad, formación, empoderamiento, cotitularidad y protocolos de acción ante la violencia de genero. Generando con esto lazos de unidad dentro del cooperativismo.
Desde el Directorio de INACOOP, se le ha dado relevancia al tema, incorporando la perspectiva de género en la planificación realizada para el año 2020-2025, como eje transversal en todas las políticas que lleva adelante el Instituto.
Cooperativas como FUCVAM (Federación Uruguaya de Vivienda por Ayuda Mutua), se ha caracterizado por la participación de mujeres en el área de la construcción, tarea históricamente realizada por hombres. Así como en espacios sindicales, políticos y gremiales.
La directora del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), Mónica Bottero, afirma la importancia de cambios de actitudes y hábitos arraigados a nuestros comportamientos, así como la importancia del trabajo en conjunto que llevan las cooperativas, permitiendo la inserción laboral de las mujeres en condiciones de igualdad con varones.
Dentro de las mujeres más destacadas en el cooperativismo de nuestro país nos encontramos con Nina Szwec, dirigente del cooperativismo agrario con una trayectoria de más de 30 años; Nina, se encuentra vinculada a la directiva de CALSAL. También, Raquel Russi, quien durante 34 años estuvo a cargo de la producción ganadera de su campo, tarea que hace poco abandono, pero sigue vinculada al gremialismo, a su vez, fue presidenta de CALIMA en San Carlos.
Por otro lado, podemos mencionar a Zulma Perdomo, dirigente del cooperativismo de vivienda de larga trayectoria, quien dice ser cooperativista por devoción y encontrarse enamorada del buen cooperativismo lo cual es una religión y parte de su vida.
Felicitos a todas las compañeras que como yo ,están felices de ser cooperativistas.
Siempre de la mano con todas las mujeres del medio rural, por su esfuerzo y su amor a la tierra ,con las compañeras de trabajo FCPU, , con las compañeras de Fucvam que contra viento y marea van a obra y construyen su vivienda, con mis queridas compañeras de Fecovi y su trabajo constante por llegar a la » vivienda digna'».
Con todas las que, con rebeldía pero también constancia ! que hay que tenerla y mucha ! soñamos con un mundo mejor ,más inclusivo y con equidad de género , donde las mujeres ocupemos el lugar que nos pertenece por derecho !
Arriba que podemos ! fuerte abrazo