Criatura Editora y más de sus nuevos títulos

Nuevos escritores, amplitud en géneros y más.

«La ciudad» – Autor: Mario Levrero.

Se entra en La ciudad como en un sueño, con la inquietud y la expectativa, y también el desasosiego propio de no poder decidir qué va a pasar. Se entra en un trance atrapante, aunque libre de casi toda lógica. Esta primera novela de Mario Levrero, profundamente kafkiana, es un laberinto alegórico, una exploración literaria en la que Montevideo es un horizonte de luz al que aspirar en la confusión de un viaje absurdo, el viaje del deber ser de la vida adulta. Edición conmemorativa por los 300 años de la ciudad de Montevideo.

«Temporada Nuevos Clásicos»

El libro Nuevos clásicos es el fósil de tres experiencias teatrales que formaron parte de la temporada de la Comedia Nacional en 2023: La gallina, de Israel Caetano, Frankenstein, de Andrea Arobba, Pablo Casacuberta y Gabriela Escobar y Macondo, que pusieron en escena Marianella Morena y Paula Villalba, pero de la que tomamos para la edición solo los textos de autoría uruguaya. Cuando la Comedia Nacional decidió dedicar toda la temporada a hacer clásicos, también tenía decidido que ni buscaría hacerlos bien (respetuosamente de los textos) ni bucear en manuales de época y contexto para traducir correctamente a nuestra época textos que venían de otros contextos y otras geografías. De esta premisa resultan estos tres textos experimentales, que enfocan los clásicos desde puntos de vista nuevos.

«Hasta el sol y todas las ciudades en el medio» – Autora: Rosario Lázaro Igoa.

Es un conjunto de crónicas sobre el habitar ciudades extrañas y es también una forma de nostalgia por el Cabo de Santa María, más conocido como La Paloma. Como en toda la obra de Rosario Lázaro Igoa, los límites entre los paisajes internos y los externos se desdibujan con facilidad. Es un libro al mismo tiempo intimista y cosmopolita, que da cuenta de una existencia itinerante y de una mirada aguda y sensible que atraviesa continentes, estaciones y relaciones humanas. Los paisajes cambian de la playa al desierto, de la nieve al cemento, así como cambia la narradora con la maternidad, con el exilio, con el tiempo. La literatura es una presencia constante y una herramienta para entender los nuevos mundos. «En el principio, la escritura y el mar fueron uno solo. La realidad, claro, era caos y confusión. También libros, rocas, aguas vivas y expresiones que se repetían. Fue ella, aspirante a regente del universo, quien con el pasar de los años consideró esas dos dimensiones ajenas, incapaces de intersectarse ni siquiera en un punto. La vida del mar y la vida de los libros, que se las ingeniaron para ser una masa amorfa, indistinta.»

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