El vicepresidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Daniel Olesker, acusó al gobierno anterior de haber descuidado la gestión de los recursos en el sistema de salud. Y de ser responsable de la desorganización de los servicios que se ofrecían. En una entrevista con el programa Nada que Perder, Olesker destacó que la falta de presupuesto ha afectado gravemente la capacidad de ASSE para brindar atención de calidad, a pesar de que los recursos deberían ser suficientes para cubrir sus prioridades.
Olesker señaló que uno de los principales problemas heredados fue la desarticulación del primer nivel de atención. Y la falta de coordinación entre los equipos de salud mental en el territorio y la central. Además, el vicepresidente de ASSE describió como un caos la gestión de medicamentos durante la administración anterior. Lo que dejó a una gran cantidad de pacientes en espera. «La principal herencia complicada que deja no es económica, es la desorganización de los servicios y la gestión de los recursos», aseguró.
Sobre el problema presupuestal, Olesker reconoció que ASSE enfrenta una brecha financiera importante y destacó que una de las soluciones será buscar refinanciar parte de la deuda heredada, que asciende a 280 millones de dólares. A pesar de los desafíos económicos, subrayó que el presupuesto debe ser suficiente para que el organismo pueda atender sus necesidades más urgentes y garantizar una mejor atención en los servicios de salud para la población.