Sin embargo, aseguran que pasarán muchas generaciones antes de que represente una preocupación.
El pasado año, un grupo de astrónomos incorporó una cámara diseñada para investigar la energía oscura del universo. Los investigadores publicaron el descubrimiento de tres nuevos objetos sumergidos en la luz.
Uno de los objetos, el 2022 AP7 cuenta con una cercanía incómoda en términos cósmicos ya que se convierte en “el asteroide potencialmente peligroso más grande que se haya encontrado en más o menos los últimos ocho años”, comentó Scott Sheppard, astrónomo del Instituto Carnegie para las Ciencias en Washington D. C. y autor del estudio.
La fuerza gravitacional de los objetos en el sistema solar garantiza que los asteroides que se cruzan con la Tierra no se muevan de la misma forma para siempre.
El asteroide 2022 AP7 no es la excepción. “Con el tiempo, este asteroide se volverá cada vez más brillante en el cielo cuando empiece a cruzarse con la órbita de la Tierra y se acerque cada vez más adonde en realidad está nuestro planeta”, comentó Sheppard.
Es posible que “muy en el futuro, en los próximos mil años, pueda ser un problema para nuestros descendientes”, comentó Alan Fitzsimmons, astrónomo de la Universidad de la Reina de Belfast, quien no estuvo involucrado en el estudio.