El edil de Tacuarembó por el Partido Nacional, Edgardo Gutiérrez, denunció que los ataques y amenazas en las localidades de Cardozo Chico y Cuchilla Peralta se han intensificado durante los últimos dos años, pero, según él, no se les ha dado la atención que la situación amerita. Gutiérrez expresó que la situación en la zona se ha vuelto «casi insostenible» para los vecinos, quienes se sienten desprotegidos ante la falta de respuesta.
El edil detalló que las amenazas comenzaron con acciones como el intento de incendio de la escuela local, que finalmente se concretó, y el arrojo de animales muertos en el centro educativo. Además, señalaron que se produjeron amenazas a un vecino, lo que apunta a un conflicto personal más que a un robo, según Gutiérrez.
El edil criticó la falta de respuesta de la Policía y la Justicia, afirmando que la situación se dejó pasar debido a la creencia de que las amenazas no se concretarían. Según Gutiérrez, la impunidad ha aumentado tras varios incidentes graves, como el incendio a la escuela, el corte de alambrados a productores locales y el incendio de dos viviendas. Ante la creciente inseguridad, Gutiérrez se vio obligado a asegurar su propia casa contra incendios.
Un factor que agrava la situación es la falta de presencia policial en la localidad de Cardozo Chico, que no cuenta con una comisaría propia. La comisaría más cercana está en Cuchilla Peralta, a 7 kilómetros de distancia, y solo dispone de un agente y ningún patrullero. Ante este panorama, el edil se reunió con el jefe de Policía, quien se comprometió a enviar una camioneta para patrullaje y reforzar el personal en la zona. Gutiérrez también exigió la reactivación de las comisarías rurales, señalando que en la zona existen extensiones de campo de hasta 80 kilómetros sin presencia policial.
