Educación, educación, ¿educación?

Entrando en el tercer año de gobierno es un buen ejercicio pasar revista a algunas de las acciones que el gobierno informa en educación y ponerlas en contexto.

Desde hace años la ciudadanía asiste a una especie de monólogo donde en nuestra educación estaba (¿está?) en una crisis de proporciones. Todo es un desastre y nadie hace nada y antes estábamos mejor puede ser un resumen de lo que escuchamos. Esto ya sabemos que no es cierto y que no hay un solo dato en el cual estemos peor que antes. No se condice con los indicadores de cobertura, aprendizajes, cantidad de estudiantes por grupo, entre otros, hasta hoy. 

No obstante ello, la educación en Uruguay presenta desafíos en términos de desigualdad en los aprendizajes, culminación de la educación media y generalización de la educación terciaria, pertinencia de las propuestas educativas y una serie de mejoras que todos acordamos deben continuar y de ser posible a mayor ritmo.

Nuestro país en cifras

El 2 de marzo el Presidente de la República se presentó ante la Asamblea General para dar cuenta de lo actuado en el año anterior lo cual fue acompañado por la publicación del informe “Nuestro País en cifras” que se colgó oportunamente en la página de Presidencia. 

En dicho documento se presentan un total de 323 comentarios o apartados con “datos”, ya sabemos por lo que ha sido la información posterior que algunos de esos “datos” no se ajustaban del todo a la realidad.

De esos 323 comentarios los que se dedican a educación son 23 incorporando todo lo que refiere al Ministerio de Educación y Cultura, y si aplicamos un criterio más estricto serían aún menos.

Invitamos a repasar los mismos: los primeros 6 refieren a lo que se invirtió en pandemia, en alimentación escolar, en infraestructura, en suplencias con empresas de limpieza, en acciones de acompañamiento a los estudiantes.

Lo que es imposible de identificar es de donde provienen estos recursos ya que la Anep tiene objetivamente menos presupuesto, la alimentación escolar se financia a través del Impuesto de Primaria que paga la ciudadanía, es decir que estas acciones eran preexistentes a la pandemia o se financian con los recortes que la educación está sufriendo en diferentes frentes. 

Ahora bien, continuemos con la lectura para poder dar dimensión a los cambios en educación. Únicamente 3 de los 323 comentarios se refieren a ellos. No parece haber sido una prioridad o es muy difícil encontrar los “datos” que den cuenta de ello.

Estos tres apartados son los que refieren a los 12 centros María Espínola, el que refiere a la elección de horas por tres años en la educación media de Flores y el comienzo de la implementación “Plan Luisa Luisi” para mejora en lengua y matemática y habilidades socioemocionales en estudiantes del quintil 1 y 2.

Son temas relevantes, estaban en los compromisos de campaña, pero parecen esos buzos de lana que por error terminan en el lavarropas, todos sabemos que se achican.

Uno de los temas más importantes para nuestra sociedad es la educación, uno de los relatos era que estaba en una situación calamitosa, no parece razonable que solo tengan 3 datos en la presentación.

Los tres datos:

12 centros María Espínola en 2021. No son los 136 liceos modelos, son centros que ya existían y que se suman a un programa con extensión del tiempo y más recursos. Muchos ya contaban con la extensión del tiempo.

Flores con los docentes de media eligiendo por tres años. Son 5 o 6 centros de unos 300 que existen en educación media.

Plan Luisa Luisi. Plan focalizado para mejora de aprendizajes en instituciones más vulnerables Se comenzó a implementar.

Los datos que no se comentaron

El deterioro de las condiciones de vida de las infancias es un dato que no solo no apareció, sino que apareció en sentido contrario a lo que sucedió. Uno de los aspectos más llamativos fueron los que refieren a pobreza infantil, que la ciudadanía asistió a un anuncio de la Ministra de Economía y luego del Presidente de reducción cuando el INE luego indicó que lo que sucedió es que aumentó. 

La persecución a los estudiantes, docentes y funcionarios tampoco es un dato que se haya mencionado. Era plausible esperar la cantidad de sumarios o la cantidad de muros blanqueados por la administración ya que ha configurado una parte sustantiva de las acciones en materia de política tanto desde el Poder Ejecutivo como desde el Poder Legislativo. 

Los números que tampoco fueron mencionados son el aumento que la cantidad de estudiantes por grupo que reveló el Monitor educativo de primaria

La cantidad de niños en tres años, que se advirtió había disminuido por primera vez en años, tampoco fue comentada. Es una edad donde el sistema educativo todavía tiene el desafío de llegar a todos.

Tampoco aparecen referencias a que se hizo con las sillas que liberaron la puesta en funcionamiento de los 50 jardines nuevos, que cantidad de ellas se utilizaron para la extensión del tiempo pedagógico.

Para terminar con estos breves comentarios sobre datos ausentes, no existió referencia a la pérdida de salario docente.

Los acuerdos multipartidarios

Muchos de los temas que no fueron abordados forman parte de los acuerdos multipartidarios del año 2010. Son aquellos acuerdos de todos los partidos políticos con representación parlamentaria que abarcaron temas de seguridad, cambio de la matriz energética, educación, entre otros. Revisar estos acuerdos permite, en momentos donde el país parece tener la pandemia a raya, mirar algunas políticas en el largo plazo.

En el caso de la educación los acuerdos fueron los que dieron lugar a la creación de la UTEC, al impulso al tiempo completo y la educación inicial, entre más de 100 temas.

Parece buena cosa en un escenario tan crispado y a mitad del período de gobierno buscar las formas de construir diálogos y acuerdos para seguir mejorando en materia de educación, no solamente porque es deseable, sino porque es lo que garantiza la continuidad de las políticas.

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