Este sábado, en el marco de un procedimiento policial, se incautó una pistola marca Glock de 9 mm. Periciada la misma, se comprobó que pertenecía al Ejército Nacional y faltaba de la dotación del Servicio de Material y Armamento (SMA). Ante esta constatación, el Ejército realizó una inmediata inspección a los depósitos de armamento del SMA, detectándose el faltante de otras dos pistolas de similares características.
A raíz de estos hechos, se dio inmediata intervención a la Justicia Militar y se inició una «Investigación de Urgencia», según informó el Ejército en un comunicado. Este domingo, además, presentó una denuncia policial para determinar si alguien sacó el arma intencionalmente burlando los sistemas de control. El Comandante en Jefe del Ejército, general Gerardo Fregossi, dispuso una inspección «urgente» a los depósitos de armamento de todo el país, complementaria de las inspecciones rutinarias que la fuerza efectúa una vez al mes. El Ejército posee un depósito de armamento en cada una de las 41 unidades de combate desplegadas en el territorio nacional.
Además, si se toman en cuenta los centros de instrucción y otras organizaciones de la fuerza, en total serían alrededor de medio centenar de depósitos de armamento. La Justicia Militar actuó de oficio para determinar si se cometió o no un delito militar. Por otra parte, a instancias del Jefe del SMA, quien comunicó la situación a su superior inmediato, el Comandante del Apoyo Logístico del Ejército y éste al Comandante en Jefe, se dispuso una Investigación de Urgencia en la vía administrativa. De todo lo acontecido este fin de semana fue informado el Ministro de Defensa, Javier García. El coronel Pedro Gómez, Jefe del Departamento de Comunicación Institucional del Ejército, dijo al Diario La R que la investigación se encuentra en pleno proceso.
Agregó que, en rigor, se trata de dos investigaciones: una, ante la comisión o no de un presunto delito militar y otra para determinar responsabilidades administrativas o fallas del sistema. Explicó que la inspección de urgencia abarcará a los depósitos de armamento de todo el país y no solo se relevará el stock de pistolas Glock, sino también todo tipo armas, municiones y accesorios. En particular, las pistolas Glock de propiedad del Ejército son dotación de las unidades de combate. Las usan indistintamente el personal combatiente con la función y entrenamiento, generalmente suboficiales y conductores.
Por otra parte, las armas que están en depósito en el SMA, se conservan para sustituir material desgastado, con desperfectos o para nuevas asignaciones, agregó Gómez. La pistola que se encontró no estaba denunciada como robada o perdida sino que, de acuerdo a la última inspección, «se encontraba en el depósito» al igual que las otras dos armas. Las inspecciones de rutina se hacen una vez al mes, el último día hábil, en toda la Fuerza por lo que, la última debió haberse realizado el 30 de junio pasado. No obstante, consultado sobre la fecha precisa, Gómez respondió: «La fecha exacta de la última del SMA no la puedo especificar pues es información que integra la investigación en curso». El caso preocupa al Ejército que espera tener respuestas en los próximos días como resultado del inventario que se efectúa a nivel nacional. Desde 2011 a la fecha en total solo se denunciaron 5 faltantes de armas cortas.
Una Glock en el ropero
El arma sustraída del SMA llegó a manos de un adolescente de 14 años con anotaciones por tenencia de arma de fuego y tráfico de droga, quien en la madrugada del sábado acribilló a balazos a otro joven de 26 años. Según declaró a la justicia el matador, se topó con el arma en un armario cuando se defendía de un intento de abuso sexual por parte del ahora fallecido, en una finca donde se realizaba una fiesta en la que participaban otro medio centenar de adolescentes (ver página 12).