Aunque el grueso del torneo se celebrará en España, Portugal y Marruecos, Sudamérica tendrá un protagonismo especial. Tres partidos inaugurales se jugarán en Uruguay, Argentina y Paraguay, en homenaje al centenario de la primera Copa del Mundo.
El estadio Centenario de Montevideo, donde se jugó la primera final mundialista en 1930, será escenario de uno de estos encuentros históricos. «El Mundial vuelve a casa», expresó emocionado Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, quien destacó la importancia de recordar a los pioneros que hicieron posible el primer torneo global.
En un evento celebrado en Asunción, Domínguez enfatizó que este Mundial marcará una celebración única. «No estamos decidiendo una sede más, estamos definiendo el Centenario del Mundial. Es una fiesta que quedará en la historia de la FIFA para siempre», afirmól.
Los presidentes de las asociaciones de Uruguay, Argentina y Paraguay también compartieron su entusiasmo. Ignacio Alonso, titular de la AUF, calificó la designación como «un orgullo y satisfacción» para Uruguay, país que «lleva este deporte a cada rincón desde hace 130 años». Por su parte, Claudio Tapia, presidente de la AFA, destacó que el torneo reivindicará «la historia del fútbol sudamericano y mundial».
Además de la histórica designación sudamericana, el Congreso de la FIFA también confirmó que el Mundial 2034 se llevará a cabo en Arabia Saudita.
Con 104 partidos programados, el Mundial 2030 será una celebración global que combina la modernidad de los estadios europeos y africanos con la historia imborrable de los campos sudamericanos. En palabras de Domínguez, «vamos a tener lo más moderno, lo más imponente y, sobre todo, lo que nadie puede comprar: la historia».