El 9 de mayo se conmemora el 77º Aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria (Segunda Guerra Mundial) que fue el conflicto bélico más sangriento, mortal y desastroso en toda la historia de la humanidad. 61 Estados participaron en la conflagración, las acciones militares cubrían el territorio de 40 países, las pérdidas humanas sobrepasaron 50 millones, de los cuales 26 millones eran los ciudadanos de la Unión Soviética. Fue un hecho realmente fuera de la imaginación normal. Por primera vez en la historia, la apuesta fue la conservación de la vida de países y pueblos enteros. Las cámaras de gas y los crematorios de Oswicim, Auschwitz y otros campos de la muerte instalados por los nazis demostraron claramente qué traía consigo el fascismo, qué futuro preparaba para el mundo su así llamado «nuevo orden mundial».
La Unión Soviética junto con otros países de la coalición anti-hitleriana (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China) lograron vencer la peste negra del fascismo. Pero la verdad histórica consiste en que el pueblo ruso y otros pueblos de la ex Unión Soviética y su Ejército Rojo desempeñaron un papel decisivo para cerrar a los agresores fascistas el camino hacia su expansión a otros países, continentes y el dominio mundial. Justamente en el frente germano-soviético se libraron las principales batallas de la Segunda Guerra Mundial. Entre 1941 y 1945 allí luchaban más del 70% de las tropas de las Fuerzas Armadas de Alemania. Justamente allí se decidía el destino de la guerra.
El Ejército Rojo Soviético derrotó 507 divisiones alemanas fascistas y 100 divisiones de los aliados de Hitler, casi 3,5 veces más que las aniquiladas en otros frentes de la Segunda Guerra Mundial, donde actuaban nuestros aliados. En el frente germano-soviético las Fuerzas Armadas del Tercer Reich sufrieron sus pérdidas principales. Los alemanes perdieron 10 millones de combatientes, entre muertos y prisioneros, es decir, el 73% de todas sus pérdidas militares. En este frente fueron derribados 70 mil aviones alemanes, el 75% de la aviación hitleriana, y destruidos 50 mil tanques, o sea, el 75% de todo el arsenal bélico nazi. A veces es muy difícil imaginar estas cifras, pero es la verdad, es la verdad histórica.
El Sr. Winston Churchill, quien en aquel entonces era el Primer Ministro de Gran Bretaña, escribió que «fue justamente el Ejército Rojo de Rusia el que sacó las tripas a la máquina de guerra hitleriana». El Sr. Dwight Eisenhower, Comandante en Jefe de las tropas norteamericanas en Europa y futuro Presidente de los EE.UU., se vio obligado a declarar públicamente que «las magnas hazañas del Ejército ruso durante la guerra contra Alemania despertaron la admiración de todo el mundo». Él también destacó la maestría operativa de los dirigentes políticos y militares de Rusia, especialmente del comandante supremo Iósif Stalin, los mariscales Gueorgui Zhúkov, Konstantín Rokossovski, Semión Timoshenko y otros, que supieron movilizar todos los recursos humanos y materiales de Rusia para lograr la gran victoria.
Es de conocimiento general que la meta principal de los dirigentes de Alemania fascista era conquistar a la Unión Soviética y destruirla como Estado, aniquilar o esclavizar a los pueblos eslavos, exterminar a los judíos. Esto fue genocidio real.El holocausto fue una gran tragedia para todo el mundo: más de 6 millones de judíos fueron exterminados. Por primera vez en la historia de la humanidad se trataba dela sobrevivencia de pueblos enteros.
En el calendario de efemérides de Rusia el 9 de mayo ocupa un lugar especial. Es una fiesta muy importante y muy significativa para el pueblo ruso. Hasta el día de hoy, al transcurrir 77 años, difícilmente se puede encontrar una familia rusa que no fue afectada por las llamas de aquella guerra. Las duras pruebas que afectaron a los pueblos de la Unión Soviética mostraron la grandeza del espíritu humano y generaron numerosos ejemplos de heroísmo personal y colectivo y de verdadero patriotismo de nuestra gente. Justamente por esto aquella guerra se llama en nuestro país la Gran Guerra Patria. Por la tradición honramos y rendimos homenaje especial a nuestros veteranos de la guerra, los héroes-libertadores que lamentablemente se quedan cada día menos entre nosotros: por heridas, enfermedades y edad avanzada se van para otro mundo.
La victoria en la Segunda Guerra Mundial condujo a la liberación de los territorios de muchos Estados europeos ocupados por la Alemania Nazi, y también influyó de manera importanteal desarrollo de los acontecimientos de postguerra. En particular,estimuló la lucha por la liberación nacional en los países de Asia y África y como resultado cayó el sistema colonial vergonzoso e infame. Otro resultado grande de la Segunda Guerra Mundial fue la fundación en 1945 de la Organización de las Naciones Unidas.
En los años de la Segunda Guerra Mundial los pueblos de la URSS, EE.UU., Gran Bretaña, Francia, China y otros países pese a todas las contradicciones, diferencias sociales y políticas supieron encontrar las posibilidades y las vías para la cooperación política, económica y militar para el objetivo común – lograr la victoria sobre el fascismo. Es muy importante que en nuestros días no olvidemos las lecciones de la Segunda Guerra Mundial. Estas lecciones cobran cada vez mayor sentido.
Lamnetablemente, en las condiciones actualesse notan los intentos de algunas fuerzas políticas en varios países del mundo reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial, disminuyendo el papel decisivo de la Unión Soviética y su Ejército Rojo en la derrota del fascismo. Aún más se observan múltiples hechos de glorificacióndel nazismo y esfuerzos de desprestigiar los nombres de auténticos héroes, destruyendo monumentos y placas conmemorativas en su honor. En algunos paises de Europa del Este, como Polonia, Lituania, Letonia y Estonia, ya se prohíben celebar el Dia de la Victoria el 9 de mayo. Sin embargo, la situaciónmásalarmante se formó en Ucrania cuyo pueblo junto con el pueblo ruso luchaba contra los nazis y perdió millones de vidas. A pesar de esto, la política del gobierno de Kiev de glorificar a los nazis y a sus secuaces, bajo el patrocinio del Occidente colectivo, ya hace tiempo alcanzó el nivel estatal en Ucrania con dimensiones enormes en todos los aspectos: desde los manuales escolares hasta los códigos militares de conducta. Se ha arraigado en la ideología y los símbolos del estado. La imponen a los medios de comunicación y a los políticos. En consecuencia, la desnazificación de este estado se convirtió en un problema urgente hace una década y media, cuando empezaron a emitirse los decretos presidenciales sobre la glorificación de los líderes de la colaboración con los nazis (Stepan Bandera, Roman Shujevitch). Tras el golpe de Estado de 2014, estos procesos en Ucrania no solo se aceleraron, sino que se convirtieron en una avalancha, acompañada de una descarada rusofobia. En aquel entonces los eslóganes «¡Moskals (Moscovitas) a cuchillo!» (es decir, “Matar a los rusos”) se convirtieron en algo habitual en las marchas de antorchas banderistas. Pero la comunidad occidental sigue haciendo caso omiso de estos llamamientos abiertos al genocidio por motivos étnicos, a pesar de nuestras numerosas advertencias aun desde la tribuna de la ONU.Incluso en estos días los nacionalistas recurren a tácticas de los nazis en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial y terroristas, usando a los civiles como escudo humano.
En la situación actual es cada vez más importante conservar la verdad histórica, pasarla a las nuevas generaciones, a nuestros hijos(a)s y nieto(a)s, para que la tragedia de la Segunda Guerra Mundial no se repita en la historia de la humanidad. Solo con esfuerzos conjuntos, con voluntad política y sentimientos francos y abiertos podremos lograr este propósito.La celebración del 77° Aniversario de la Gran Victoria no debe ser pretexto para la confrontación, ni servir para ajustar viejas cuentas o revivir ofensas mutuas. Lo contrario – debe unir a países y pueblos para hacer frente común contra manifestaciones de neonazismo, sus ideólogos y activistas.
Este año en la Federación de Rusia por la tradición se celebrará una seria de eventos: demostración de documentales y largometrajes de temática militar, conferencias, conciertos y la marcha millonaria del “Regimiento Inmortal” (manifestaciones masivas en todo el país de la gente que lleva en sus manos de manera simbólica las fotos de sus parientes y personas cercanas, que luchaban en la guerra o trabajaban en retaguardia suministrando todo lo necesario para la victoria en los campos de batalla). Por su parte la Embajada de Rusia en Uruguay organizará en su sede una exposición de afiches de los tiempos de la Gran Guerra Patria, así comola marcha del “Regimiento Inmortal” con participación de los miembros de las familias de los diplomáticos y compatriotas rusos.