El nuevo programa asumido por el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional presenta riesgos elevados debido a la fragilidad en la que se encuentra la nación sudamericana por su situación económica y social, sostuvo el portavoz del organismo multilateral, Gerry Rice.
«Los riesgos del programa son excepcionalmente altos porque la situación económica y social de la Argentina es frágil y se han materializado nuevos shocks», sostuvo Rice durante una rueda de prensa desde Washington. El nuevo programa de Facilidades Extendidas alcanzado con el Ejecutivo argentino «tiene objetivos pragmáticos y realistas con políticas creíbles que permitirán fortalecer la situación del país», planteó. En ese sentido, el país podrá «comenzar el proceso de bajar la inflación con una reducción gradual del déficit fiscal y fortalecer el esquema monetario, el poder del peso y la competitividad de sectores claves», sostuvo el portavoz. El FMI constató que la economía argentina sufrió entre 2017 y 2020 tres años de recesión, «muy alta alta pobreza junto con inflación alta y persistente».
Por otro lado, «aunque la economía se está recuperando más sólidamente que lo que se preveía, hay otro shock que se sumó, asociado a la situación en Ucrania como en otros países y por eso no es sorpresivo que el riesgo sea alto», matizó Rice. El representante del FMI enfatizó que «lo que importa sobre todo es la implementación». «Parafraseando a Winston Churchill: estamos en el final del comienzo», añadió. El directorio del FMI ratificó el 25 de marzo la aprobación del programa de Facilidades Extendidas con el Gobierno argentino de dos años y medio de duración para refinanciar el préstamo de 44.000 millones de dólares contraído por la gestión anterior.
El programa del Fondo prevé un alza del Producto Interno Bruto (PIB) de entre el 3,5 y 4,5% durante este año, y de entre 2,5 y 3,5% para 2022. El organismo estima que la inflación, que fue del 50,7% en el último año, llegue al 48% en el transcurso de este 2021 y del 42% para 2022.
Las reservas internacionales del Banco Central pasarán de los 39.700 millones de dólares a los 49.100 millones este año y a los 51.500 millones para el año próximo. Con el nuevo acuerdo, el Gobierno se comprometió reducir los subsidios a la energía y la emisión monetaria, además de reducir el déficit fiscal al 2,5% del Producto Interno Bruto en 2022, al 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024. El programa de Facilidades Extendidas tendrá una duración de 30 meses y conlleva 10 auditorías trimestrales por parte del FMI, como condición previa para validar los consiguientes desembolsos. Argentina comenzará a pagar a partir de 2026 y hasta 2034, por lo que tiene una ventana de cuatro años y medio antes de devolver el crédito otorgado a la gestión precedente entre 2018 y 2019.