Los hámsters son unos simpáticos roedores que se pueden convertir en grandes compañeros de vida, no requieren de mucho espacio, no hay que invertir demasiado tiempo en ellos y son fáciles de alimentar.
Su verdadera denominación es cricetinos, pero se popularizaron con el nombre de hámster. Existen varios tipos de hámster pero todos se caracterizan por ser pequeños, el más diminuto de todos es el hámster ruso que pesa aproximadamente 35gr y el de mayor tamaño es el hámster ruso que alcanza hasta 180gr.
Lamentablemente tienen una corta esperanza de vida, de entre uno a 3 años. Aunque si se han registrado excepciones que han logrado superar los 7 años de edad no es lo más común. Por lo mismo de su corto ciclo de vida la madurez sexual la alcanzan a los dos meses y su periodo de celo es cada 4 días y la gestación dura entre 15 y 18 días por lo que se pueden multiplicar rápidamente si se mantienen en un mismo espacio hembras y machos. Cada camada puede incluir aproximadamente 8 crías.
Cuidados de un hámster
Existen elementos básicos a considerar si se desea tener un hámster como mascota. La jaula y la alimentación.
La alimentación puede ser muy variada, se puede incluir pienso seco preparado a base de semillas, granos, frutos secos y alimentos verdes. Además se recomienda darles eventualmente fruta y verduras frescas.
Existe una curiosidad en torno al hámster y su alimentación y es que tienden a acumular comida en sus mejillas en unas bolsas que se encuentran dentro de su boca llamadas abazones. Cuando el hámster tiene los abazones repletos de comida su cabeza puede hasta triplicar su tamaño. Es normal y no es motivo de alarma, forma parte de sus costumbres.
El hámster es de temperamento más bien solitario así que no es necesario tener varios juntos para que se hagan compañía. De hecho acumular varios hámsters en un mismo espacio puede producir estrés agudo, en especial en los sirios y pueden llegar a pelear a muerte por el territorio por lo que es recomendable tener un solo hámster en su jaula. Los enanos suelen ser un poco más tolerantes en la convivencia en grupo pero tampoco es recomendable.
Un hámster puede ser muy expresivo e incluso puede llegar a usar su lenguaje corporal para comunicarse con su dueño, solo hace falta interactuar con tu mascota para conocerlo mejor y llegar a comprender sus necesidades.
Son animales de carácter nocturno, es decir, duermen de día y son más activos en la noche.
En cuanto a la jaula debe tener espacio suficiente para el hámster y muy importante estar equipada con una casita para que pueda esconderse, una rueda para ejercitarse, recipientes de agua y comida y colocar viruta o aserrín en la jaula para que puedan esconderse, jugar pues adoran escarbar y además ayuda a absorber los desechos. Es muy importante ser estrictos con la limpieza para evitar enfermedades.
También se pueden colocar otros juguetes como tubos para que los recorran lo cual suele ser muy entretenido para ellos por su instinto natural de vivir y recorrer madrigueras
Algunos hámsters suelen hibernar durante algunos días, sobre todo los que se encuentran en estado salvaje.
Si se desea aparear a una pareja de hámster deben ser separados rápidamente luego de que se realice el apareamiento, sobre todo si son hámsters sirios pues la hembra se puede tornar muy agresiva con el macho en los días posteriores. Una vez nacen las crías no se deben dejar con la madre más de tres semanas o esta puede cometer canibalismo, algo que también puede suceder si siente que sus crías no son suficientemente fuertes o hubieron complicaciones durante el parto.
Para prepararse para el parto la madre prepara su propio nido, durante esos días no debe ser molestada, los hámsters nacen ciegos y calvos y en ocasiones la madre los oculta dentro de sus abazones si no se siente con suficiente privacidad.