El Ornitorrinco, descubriendo a la especie más curiosa del reino animal

El ornitorrinco no solo sorprende por su aspecto físico, también tiene singulares características como ser ovíparo, mamífero y venenoso.

El ornitorrinco es posiblemente la criatura más extraña del reino animal, al menos de las descubiertas hasta ahora.

Físicamente no pareciera formar parte de ninguna especie pues tiene un pico de pato independiente de la boca de una textura similar al caucho o goma húmeda donde se encuentran las fosas nasales que se cierran cuando está en el agua, tiene dientes al nacer pero los pierde en la primera etapa de vida, cola de castor que utiliza para desplazarse en el agua y para almacenar grasa que les permite subsistir cuando escasean los alimentos y la hembra la utiliza para incubar los huevos.

 Es semiacuático, pero no posee branquias sino pulmones, por lo que no puede respirar bajo el agua, pero si puede oler en el agua y permanecer sumergido aproximadamente 1 minuto para cazar, al nadar esconde los ojos y las orejas dentro de un surco que tienen detrás del pico.

Posee patas de nutria con una membrana que sobrepasa los dedos y utiliza cuando está nadando pero que esconde cuando anda en la tierra para dejar salir las uñas, su cuerpo está cubierto de pelo color marrón por arriba y gris en el abdomen. Su pelaje es biofluorescente, es decir, brillan en la oscuridad bajo luz ultravioleta emitiendo un color verde azulado.

Además es ovíparo y a su vez mamífero pero no posee pezones sino que la hembra alimenta sus crías a través de los poros del abdomen expulsando la leche como si fuera sudor y los machos poseen espolones venenosos en las patas traseras.

Los ornitorrincos, cuyo nombre científico es Ornithorhynchus anatinus, habitan en la isla de Tasmania y al este de Australia. De hecho, es tan icónica la presencia de los ornitorrincos en Australia que su imagen aparece en el dorso de las monedas australianas de 20 centavos y es el animal emblemático de Nueva Gales del Sur, lugar donde fue avistado por primera vez.

Pertenecen al Orden Monotremata, lo cual significa que son ovíparos y mamíferos. En este grupo solo se incluyen a los ornitorrincos y a los equidnas de Australia y Nueva Guinea, estos últimos se encuentran en peligro crítico de extinción como ha pasado con otras especies de este orden de animales.

El ornitorrinco también estuvo al borde de la extinción hasta que se prohibió su caza a principios del siglo XX. Aún no se encuentra fuera de peligro y su condición es la de “especie amenazada” ya no por la cacería sino por la destrucción de su hábitat natural a causa de la deforestación y la contaminación por el desarrollo urbano.

Descubrimiento y estudios sobre el ornitorrinco.

El ornitorrinco fue descubierto en el año 1798 por el Capitán John Hunter en Nueva Gales del Sur quien ante el curioso descubrimiento envió la piel de un espécimen a Gran Bretaña para que fuera analizado, pero por lo raro de su aspecto los investigadores británicos pensaron que se trataba de un fraude o una broma y descartaron la investigación al suponer que se trataba de un pico de pato cosido intencionalmente a un cuerpo de castor

Debió pasar un año para que se aceptara la existencia del ornitorrinco cuando  en 1799, el médico, zoólogo y botánico George Kearsley Shaw lo describiese en una edición de su revista Naturalist’s Miscellany. Finalmente fue reconocido y clasificado taxonómicamente en el año 1800.  Hicieron falta 86 años de estudio para descubrir que los ornitorrincos son ovíparos.

Los ornitorrincos aún continúan siendo objeto de estudio, uno de los descubrimientos más interesantes es que cazan usando electroreceptores ubicados en el pico que les permiten detectar a sus víctimas a través del movimiento, cazan de esta manera moviendo la cabeza de un lado a otro porque sus presas las consiguen bajo el agua cuando sus ojos, fosas nasales y oídos permanecen ocultos.

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