El Papa, que reveló que sufría una bronquitis, se ha asomado a la ventana de su estudio privado en el Palacio Apostólico para rezar el Ángelus y ha pedido que se aceleren las negociaciones para un alto el fuego «inmediato» entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, al tiempo que ha clamado: «¡Basta, por favor!¡Frenen!».
«Llevo todos los días en el corazón, con dolor, el sufrimiento de los pueblos en Palestina e Israel debido a las hostilidades en curso», ha dicho el Papa al rezar el Ángelus dominical desde el Vaticano.
Francisco también ha reclamado un acceso «urgente» a la ayuda humanitaria para los civiles palestinos. «Miles de muertos, heridos, desplazados y las inmensas destrucciones causan dolor, con consecuencias tremendas sobre los pequeños e indefensos, que ven comprometido su futuro», ha señalado. A continuación se ha preguntado, «¿Se piensa de verdad construir un mundo mejor de este modo? ¿Se piensa de verdad en alcanzar la paz?». El pontífice ha reflexionado así sobre la guerra en Gaza que comenzó el pasado 7 de octubre con el ataque del grupo islamista palestino Hamás, que dejó unos 1.200 muertos y 240 secuestrados, y al que Israel ha respondido con ataques sobre civiles y combatientes en la franja de Gaza.
El número de palestinos muertos por ataques israelíes en la franja de Gaza ha superado los 30.000, con miles más de desaparecidos. Al mismo tiempo, más de 1,3 millones de personas se han visto desplazadas y se enfrentan a una situación humanitaria catastrófica y a la amenaza de hambruna, ya que apenas les llega ayuda. Dos tercios de ellos son mujeres y niños. Del mismo modo, ha reclamado la liberación de las personas secuestradas por Hamás. «Animo a continuar las negociaciones para un inmediato cese al fuego en Gaza y en toda la región para que los rehenes sean liberados rápido y vuelvan con sus seres queridos que los esperan con ansia, y la población civil pueda tener acceso seguro a la debida y urgente ayuda humanitaria», ha señalado.