Fernando Cabrera es abogado y gerente de Servicios Jurídicos de la Liga de Defensa Comercial (Lideco). Su nombre se hizo más conocido cuando, desde su cargo y desde la institución que integra, fue designado como el Síndico que era responsable de llevar adelante el caso de Casa de Galicia.
La institución, que con 104 años de historia ingresó en etapa concursal de liquidación de sus activos, con las subastas de las propiedades comenzó a cerrar parte de un camino que se inició hace meses, con la decisión del juez Leonardo Méndez, en diciembre del año 2021 que dictamina el cierre de la centenaria mutualista. Acerca de su trabajo, de las subastas, de los bienes inmuebles, de acreedores y de la Liga de Defensa que integra, Fernando Cabrera habló con el Diario La R.
– ¿Que opinión y observaciones tiene sobre el remate de la estructura sanatorial de Casa de Galicia?
– Nosotros observamos con agrado lo acontecido. Estamos muy contentos con el resultado de la subasta. Lo que quisimos hacer es que fuera un proceso que permitiera dar cumplimiento a lo que prevé la Ley Nº 20.022, esto es asegurar el destino sanatorial del bien inmueble, De esa manera creamos un sistema en que pudieran comparecer todos quienes estuvieran interesados, ya fueran integrantes del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), y esto no tenía ningún requisito, pues si compraban estaba asegurado el destino sanatorial. Y también podçia participar cualquiera que no formara parte del sistema, pero que nos acreditara que tenía antecedentes sanatoriales. En otras palabras, no queríamos que viniera alguien de otro rubro a comprar. Entonces, para eso se determinó que los que no fueran parte del sistema, tenían que 48 horas antes, acreditar antecedentes sanatoriales. Nadie compareció. Solo algunos realizaron consultas. Con eso quedaron solo los que estaban dentro del SNIS. Cuando llegamos al lugar donde se hacía la subasta, 30 minutos antes, había mucha gente, entre ellos casi todos los componentes del Consejo Directivo del Círculo Católico. Eran entre 12 y 15 personas. Luego estaban los representantes de las mutualistas Universal y Cudam, que estaban allí esperando que llegara su abogado, que era el apoderado. También asistieron ciudadanos solamente a observar el remate, lo cual me parece perfecto. Y por otro lado había varios periodistas de distintos medios. La subasta comenzó a la hora 15.15, solo con dos interesados que se habían registrado (Círculo Católico y Universal – Cudam –en conjunto-). La base fue de US$ 12.800.000, fue subiendo hasta los 15 millones de dólares y luego el Círculo Católico ofertó US$ 15.300.000. El rematador Héctor Bavastro intentó que se aumentara la cifra. Incluso le dijo a los miembros de Universal si no querían ofrecer US$ 50 mil más, pero ellos se plantaron en US$ 15 millones y se lo llevó el Círculo Católico por US$ 15.300.000.
– ¿La cifra alcanzada estaba dentro de las previsiones o lo sorprendió?
Teníamos un poco la expectativa de que se pudiera dar una puja. Nosotros establecimos ese piso mínimo de 12,8 millones de dólares pero en el fondo creíamos que podía haber una puja y varias ofertas. No creía que superara los US$ 15 millones. Yo pensaba que iba a estar por los US$ 14 millones, o un poco más de esa cifra. Pero la cantidad a la que se llegó, bienvenida sea.
– ¿El comprador finalmente pagó la seña en el momento y cumplió con todos los requisitos exigidos?
Si. Eso se integró. Así fue.
– ¿En los próximos días se subastarán otros bienes inmuebles que eran usufructuados por Casa de Galicia?
Si, el día lunes 20. También saldrán a subasta por Bavastro. Son bienes que se rematan por separado. Son seis lotes y cabe aclarar que lo puede comprar cualquiera para otra finalidad. Ahí es distinto al remate de la estructura sanatorial central. Ya hemos tenido y tenemos interesados en los inmuebles. Incluso hay personas que han asistido a observar alguno de ellos.
– ¿Hay interesados de otras mutualistas o instituciones vinculadas a la salud?
Hemos tenido de todo. De mutualistas y gente que no tiene relación con mutualistas. Hay casos de interesados que son particulares, y por otro lado, empresas.
– La Sindicatura, ¿qué expectativa tiene con la subasta de esos otros inmuebles?
– Creemos que por alguno de esos inmuebles, por la ubicación que tienen, se va a dar alguna puja y se pueden obtener y alcanzar sumas interesantes. Pienso, a título personal, que alguno no va a ser comprado por alguna mutualista. Creo que alguno de los inmuebles puede ser adquirido por alguna empresa que sea de otro rubro. Me parece que es lo que va a suceder. Hay bienes que van conjuntamente con mobiliario para uso médico y de policlínica, pero será una perdida para el que lo compre. Pero en general, creo que hay locales en puntos geográficos que son muy atractivos para ciertas empresas.
– Los dineros recaudados en los remates, ¿Cómo se divide y distribuye entre los acreedores?
– Con esos montos obtenidos, vamos a poder pagar los denominados créditos post-concursales, o sea aquellos posteriores al 18 de noviembre de 2021. Se trata de los créditos por despido, que seguramente van a ser mayores que el dinero que se obtenga en todas las subastas. Entonces, no se va a poder cancelar todo, sino que se va a poder cancelar a prorrata. Por su parte, todos los trabajadores van a percibir idéntica parte de su despido. Es decir, el porcentaje que de va a ser el mismo porcentaje para todos. Y eso es independiente del tiempo de trabajo que haya tenido la persona en la institución. Una persona llega a un total, y de ese total se le va a aplicar a todos el mismo porcentaje. No importa que la cifra sea diferente. Lo que es igual es el porcentaje. De modo tal que aquel que tenga un crédito mayor, porque tenía o más salario o más antigüedad, va a estar cobrando más. También están los créditos que le corresponden al acreedor hipotecario.
– ¿Qué conclusiones le van quedando, a usted y en la Liga de Defensa, luego de hacerse cargo de este proceso de Casa de Galicia?
– Pese a este proceso de Casa de Galicia, que por momentos fue traumático, se contó con la colaboración de los distintos poderes del Estado para poder llevarlo adelante. No nos podemos olvidar que acá hubo una ley aprobada por la amplia mayoría del Parlamento, en cada Cámara, y allí se permite que desde febrero, que es cuando se define la liquidación, estemos ahora en junio haciendo la liquidación de la mayor parte de los activos. En 60 días podremos estar haciendo los pagos, que significa realizarlo en plazos acotados para lo que son los procesos concursales en este país. Hay procesos concursales mucho más sencillos, y con menos activos que demoran mucho más en tramitarse.
– ¿Cuál es el papel y rol que desempeña la Liga de Defensa Comercial en nuestra sociedad?
– La Liga de Defensa Comercial (Lideco) es una asociación civil fundada en el año 1915. Su aniversario es el 15 de abril. Ese fue un año en el que hubo una epidemia de quiebras fraudulentas y de concordatos, entonces un grupo de comerciantes se escindió de otra agrupación empresarial y fundaron la Liga Comercial como una forma de combatir esos arreglos fraudulentos que se hacían en perjuicio de los acreedores. Y así nace, con la finalidad de velar por la ética, la lealtad y corrección empresarial. Hoy tiene entre sus socios a los que son las empresas del país, entre ellos bancos. Compañías de distinto porte, del ámbito financiero, comercial, industrial y de servicios. Tenemos acuerdos con centros comerciales del interior del país, que permite trabajemos también con Pymes. Y actúa, en estos casos como sindico por estar inscripto en una lista que tiene el Poder Judicial, que tiene 30 titulares y puede tener hasta 30 suplentes, entre los cuales el juez elige a cuál es el síndico que va a actuar en cada caso. La Liga tiene además un área que brinda información para el crédito, es decir, funciona como un buro de créditos. Eso es a modo de resumen lo que es la Liga.