El candidato a la presidencia del Sindicato Médico por la agrupación «Identidad», Julio Vignolo negó que tengan alguna relación con intereses empresariales o partidarios. Este comentario lo realizó tras la acusación del candidato de la agrupación Fosalba, José Minarrieta de que existían presiones desde el Casmu para que no se votará a sus listas en las elecciones del próximo 28 de septiembre.
La actual presidenta del SMU, Zaida Arteta dijo por X (antes Twitter) que «los directivos de Casmu presionan a los médicos y médicas para que voten una lista empresarial. Grave intento de injerencia empresarial en el gremio médico. El estatuto impide que empresarios estén en el ejecutivo del Sindicato Médico. Pero… no nos blinda de los testaferros».
Ante este tipo de comentarios, Julio Vignolo fue consultado por Diario la R y dijo que acusar a «Identidad» de estar vinculada con intereses empresariales es «una vil mentira». «Yo trabajo en la Facultad de Medicina y en ASSE. Por lo cual no soy ningún empresario, soy simplemente un asalariado. Y todos nuestros candidatos son asalariados. Nuestra agrupación Identidad, que es un equipo de trabajo, no responde a sectores partidarios ni intereses de tipo empresarial».
Vignolo acotó que las acusaciones que parten de Fosalba es «para enchastrar la cancha y decir que ellos están libres de toda influencia política o empresarial. Debe quedar bien claro, que nosotros no respondemos a ningún grupo empresarial ni estamos influidos por nadie. Como primer candidato no lo estuve yo toda mi vida. Simplemente, trabajo en el sector público».
Por estos argumentos es que indicó, llamaba al candidato de la Fosalba, José Minarrieta, a un debate público «y que venga a decirme en la cara que estoy influido por sectores empresariales».
Cuando se le consulta a que atribuye este tipo de comentarios desde listas opositoras, señala que no sabe a qué se debe «lo que plantea Minarrieta,» porque ningún candidato de su lista tiene relación con sectores del mundo empresarial de la medicina. Acota que «están con miedo por la influencia cada vez más progresiva de Identidad. Debemos recordar que nos obstaculizaron el uso del primer lema (Unidad) y ahora en el uso de la Revista Médica. Opinó que están muy nerviosos por nuestro crecimiento».
Sobre sus propuestas en referencia al Sindicato Médico, explicó que las mismas pasan por un diagnóstico de situación, con una auditoría económica financiera y publicar los sueldos de quienes están en los cargos.
Y en referencia a la situación actual de los médicos, Vignolo dijo que la organización del trabajo es el tema central. Tomó como referencia una encuesta realizada para el Colegio Médico en 2018 la cual reveló que el 70% de los médicos entiende que su profesión está desvalorizada y la asistencia no se está desarrollando en términos adecuados. A esto se suma que el 40% de los médicos señala que no tiene horas para el esparcimiento. A esto se suman trastornos de depresión y de adicciones. Además, el 58% tiene algún síntoma del Trastorno de Burnou (llamado síndrome de desgaste profesional). Vignolo se pregunta «que ha hecho la Fosalba en 100 años de historia para revertir esta situación. La realidad también es que de 16 mil médicos hay solamente 8.000 afiliados al SMU, y de estos solo votan 3.000 en las elecciones». Sobre la campaña hacia las elecciones, dijo que se espera que los socios del SMU, «reaccionen, porque hay que generar gente nueva en los cargos para que promueva cambios acordes a la realidad nacional. Que lleve el primer nivel de tensión en su desarrollo en todo el sector privado y que lo exija la autoridad sanitaria».
También en su plataforma está «la lucha por un retiro digno con la jubilación que la gente se merece. Porque estas son muy malas si se compara lo que un médico recibe durante su vida profesional y lo que después termina cobrando de jubilación».
Modelo de atención
En referencia a temas médicos, se lo consultó sobre las demoras en la atención por parte de especialistas a sus pacientes. Al respecto, Vignolo dijo que no se ha realizado el cambio en el modelo de atención. «Acá no se ha desarrollado el primer nivel de atención, o sea que en policlínica la población puede ser atendida en función de sus características biológicas, psicológicas, sociales y espirituales y que pueda tener un médico de referencia. No se ha expandido la medicina familiar y comunitaria, a no ser en el sector público. O sea que el paciente pueda ser llamado más allá de la enfermedad, para por ejemplo efectuar exámenes preventivos y por factores de riesgo. Y a esto agrego que la medicina familiar y comunitaria tiene salarios sumergidos en comparación con otras especialidades».
Sostiene que «se debe cambiar el modelo de atención» y si esto no ha sucedido es quizás «porque influyen los intereses empresariales o tecnológicos y por eso no se desarrolla. Nosotros promovemos la atención en el primer nivel de atención y ahí si existen intereses empresariales».