Recientemente, desde la lista 404 se ha afirmado que el doctor en veterinaria Álvaro Delgado será el representante del Partido Nacional en las negociaciones para la asignación de cargos en las empresas públicas.
Días atrás, se había comenzado a difundir la idea, pero sin embargo, esta declaración fue rápidamente cuestionada por integrantes de diversos sectores del partido, quienes consideran que Delgado no cuenta con el respaldo necesario para llevar a cabo una tarea tan crucial, señalando la falta de consenso que podría generar su designación.
La situación se complica aún más por la inclusión de Valeria Ripoll en la fórmula presidencial derrotada y el rumor del ”que hacemos con Valeria” que venía al partido con una cuota política asignada.
Un movimiento que ha causado desconcierto y malestar en el seno del partido y de algunos integrantes del gobierno. Muchos analistas políticos sugieren que, con la llegada de Lacalle Pou al escenario político, Delgado se encuentra en una posición cada vez más vulnerable, describiendolo como un «cadáver político» que podría regresar a la política parlamentaria en sombras y casi sin amigos políticos en lo que la interna se refiere, evocando y emulando sus inicios en 1986 como asistente del ex senador Alberto Volonte que era un ilustre desconocido afirmó nuestra fuente legislativa. Esta percepción de su situación actual ha llevado a cuestionamientos sobre su capacidad para liderar negociaciones importantes.
Además, se ha puesto de relieve que Delgado carece de un caudal electoral propio, lo que lo ha mantenido en un rol secundario a lo largo de su carrera política, siempre a la sombra de otros líderes. Esta realidad ha sido tan evidente que incluso el diario El País ha comenzado a aclarar que Delgado es médico veterinario y no abogado, como muchos pensaban erróneamente.
Incluso el diario El País comenzó a usar la aclaración de que Delgado es médico en veterinaria y no en leyes como muchos por no decir la mayoría de la gente pensaba.
Robado ese estilo a Diario La R que cuando nuestro director general lo impuso todos hacen silencio,ahora muerto el perro se acabó la rabia.
Así no muchachos de El País.
Este tipo de confusión ha alimentado aún más la percepción de que su figura no es la más adecuada para representar al partido en negociaciones de gran relevancia.
En el contexto de estas tensiones, el senador de Alianza País ha declarado que el Partido Nacional se encuentra «dolido» por los resultados electorales recientes y que la solución a esta situación pasa por establecer un nuevo Directorio que actúe con «fair play». Según el legislador electo, es imperativo crear un «Directorio fuerte» que sea capaz de generar iniciativas efectivas para enfrentar al Frente Amplio en el futuro. En este sentido, Da Silva ha reiterado que no hay información que confirme que Álvaro Delgado esté designado para negociar los cargos en el nuevo gobierno.
«La realidad partidaria es diversa, y las decisiones deben surgir de un consenso», afirmó Da Silva, enfatizando que el partido debe trabajar unido para respaldar y representar el legado que dejarán en el gobierno. Para ello, es crucial que el Directorio se renueve y que no haya más rumores sobre la figura de Delgado como negociador.
Al ser consultado sobre el rol de su sector, Alianza País, en el nuevo Directorio, Da Silva subrayó que «los votos no tienen dueño», aludiendo a la importancia de una representación equitativa. «Nosotros vamos a presentar a nuestros candidatos», añadió, afirmando su compromiso con un proceso democrático. Da Silva también propuso que se lleve a cabo una convención abierta para elegir el nuevo Directorio, señalando que si bien tiene nombres en mente, lo más relevante en este momento es el calendario y no solo las personas, debido a los muchos temas que deben ser discutidos.
En cuanto a los criterios para la selección de nuevos miembros del gobierno, se ha manifestado que estos deben ser ocupados por perfiles «más técnicos que políticos». Los actuales miembros del gobierno desean priorizar la incorporación de profesionales bien capacitados que tengan «proyección», en lugar de recurrir a dirigentes políticos que no lograron buenos resultados en las últimas elecciones. No obstante, aún no se ha definido un criterio específico para estas designaciones, lo que se espera que se concrete cuando el Frente Amplio realice la convocatoria oficial.
La situación en el Partido Nacional está marcada por una serie de tensiones internas y la búsqueda de un liderazgo renovado que pueda enfrentar los desafíos futuros. La figura de Álvaro Delgado, su posible papel en las negociaciones y la configuración del nuevo Directorio son temas que continuarán generando debate y reflexión en el ámbito político uruguayo. La capacidad del partido para encontrar un camino consensuado y fortalecer su estructura interna será crucial para su éxito en el panorama político que se avecina.
Con ls inclusion de Ripoll cualquiera pone en duda la capacidad de Delgado
la
Que tal la Bianchi? Total pa lo que hay !!!!