EL ANALISIS DE LOS DATOS DE 2022
En el año 2022 9,9% de las personas están debajo de la línea de pobreza y 7,5% de los hogares están en esa situación.
352 mil personas pobres en Uruguay 2022.
Veamos la trayectoria.
Si comparamos 2022 con 2019, en tres años la pobreza aumentó de 8,8 a 9,9%, un crecimiento de 12,5%, lo que implica un orden de 42 mil personas mas que en 2019.
El cuadro 1 nos muestra los datos.
Ello es el resultado de un gran salto en 2020, (caida del PBI y pandemia), luego una reducción en 2021 de 8,6% (de 11,6 a 10,6) y en 2022 una reducción menor que 2021 de 6,6%.(de 10,6 a 9,9%)
Aprovecho a recordar que la inexistencia de potentes medidas de política pública impidieron amortiguar dicho aumento relevante de la pobreza en 2020 que fue de 32%.
LOS DATOS POR SEMESTRE
Es claro que en esta trayectoria el segundo semestre de 2022 fue mejor que el primero, en las variables de pobreza, lo que se explica por un aumento de las asignaciones familiares Plan de Equidad, pero sobre todo por el inicio de una recuperación de los salarios, sobre el final del año 2022, sumado al hecho que cedió la inflación de los productos básicos que pesan más en la línea de pobreza.
El otro cambio es en la pobreza de 0 a 6 años que en el primer semestre fue de 22,5 y en segundo semestre bajó a 16,5, mientras que en segundo semestre de 2021 había sido 21%.
Hay que tener en cuenta que los margenes de error en los datos semestrales son mayores, pero de cualquier manera vale la pena analizarlos.
LA PARADOJA DEL CRECIMIENTO
Aquí aparece la contradicción entre economía en crecimiento y pobreza en crecimiento.
El PBI en estos tres años creció más de 3%, en cambio la pobreza en lugar de reducirse, como resultado de una mejora de la economía aumentó. Un fuerte aumento en 2020 que, aun esta lejos de compensarse con los pequeños descensos de 2021 y 2022.
LA DESAGREGACION DE LOS DATOS 2022
Por edad las mayores tasas están en los tramos de menores 17 años. En los tres tramos es claro el salto relevante en 2020 y reducciones en 2021 y 2022 que lejos están de compensar el aumento 2020. Sumando hasta 17 años hay un orden de 150 mil niños, niñas y adolescentes pobres superando en más de 12 mil a 2019.
Otra desagregacion nos habla de la preeminencia de la pobreza en la raza negra que casi duplica la relación con la pobreza de la raza blanca aunque esa brecha se redujo si comparamos tanto con 2019, como con 2021.
Cuando se analiza la pobreza en relación al referente principal del hogar, es claro que la pobreza es muy superior en los hogares de referente femenino y esa brecha ha aumentado en 2022, tanto respecto a 2019 como respecto a 2021.
Por territorio es claro que Montevideo tiene niveles de pobreza superiores a la media del interior del país.
Sin embargo la situación es muy heterogenea en el Interior con 4 departamentos (Artigas Rivera, Cerro Largo y Treinta y Tres) que superan el 8% de hogares pobres.
Y también es muy heterogenea al interior de Montevideo con 3 Municipios (A, D y F) que superan el 11% de hogares pobres.
La brecha es cuanto falta a los pobres para llegar a salir de esa situacion.
La severidad es la desigualdad dentro la población por debajo de la línea de pobreza. El Gini mide la desigualdad general y cuanto más cerca de 1, mas desigual la sociedad.
La desigualdad tuvo un pico de crecimiento en 2020 y los valores 2022 están todos por encima de 2019. La relación entre 2021 y 2022 no muestra cambios significativos por lo cual el crecimiento 2022 no tuvo efectos sobre la mejora de la igualdad.
SINTESIS
1) Luego de 3 años con dos de crecimiento económico, la pobreza es superior en 42 mil personas a la que había en 2019 y todos los indicadores de desigualdad están por encima de 2019.
2) Los datos del segundo semestre mejoran los indicadores de pobreza en linea con el ententecimiento de la caida del salario real.
3) Los datos de pobreza muestran una fragmentación importante en varios niveles; departamentos, territorios en los departamentos, ascendencia racial, edad y género.
4) La mirada de las políticas de enfrentamiento a la pobreza requieren abordar esas dimensiones concentrando el esfuerzo en términos de edad, de hogares con jefatura femenina y afrodescendendiente y en los territorios más golpeados por la pobreza.
Y ello vale tanto para las políticas específicas como transferencias monetarias, trabajo protegido o reinserción educativa, como en la política económica y laboral, en una perspectiva de subsidios a la demanda de empleo orientada a estos sectores.
5) Por eso lo del título. Es claro que en 2020 se socializaron las pérdidas y en 2021 y 2022 se privatizaron las ganancias.