Los problemas con el agua potable en Montevideo siguen teniendo repercusiones a nivel político y social. Ayer y después de una reunión celebrada entre representantes del Poder Ejecutivo, los ministros de Salud, Karina Rando; de Desarrollo Social, Martín Lema, y de Ambiente, Robert Bouvier y el presidente de OSE, Raúl Montero, se realizaron anuncios dirigidos a la situación de falta de lluvias y de dificultades de abastecimiento normal de agua, en Montevideo y zona metropolitana especialmente.
El minsitro Lema explicó que existen algunos grupos de la población que tendrán durante un mes la posibilidad de acceder a dos litros de agua embotellada por día para enfrentar el aumento de los niveles de cloruro y sodio en el agua potable que abastece OSE. Eso es por persona para distintas personas que son atendidas por su cartera y por la de Salud Pública.
Además, se instaló en la pasada jornada un grupo coordinador integrado por los ministros de Salud, Ambiente, Economía, Desarrollo Social y OSE, explicó a los periodistas el ministro Lema. El secretario de Estado expresó también que ante el “mensaje contundente” del MSP, se asegura que los recursos para las medidas definidas están y estarán garantizados.
En su intervención, y por su parte, Karina Rando –ministra de Salud-, dijo que las personas que sean pacientes con enfermedades renales y a los que padecen cirrosis el agua les será entregada directamente por el Fondo Nacional de Recursos, que implementará la logística necesaria. Los grupos que recibirán las botellas de agua serán: mujeres embarazadas que reciben Asignaciones Familiares Plan de Equidad, niños menores de dos años, que reciben Asignaciones Familiares Plan de Equidad, pacientes con insuficiencia renal crónica que son tratadas por el Fondo Nacional de Recursos, pacientes con cirrosis que están siendo tratadas por la Unidad de Trasplante Hepático y personas contempladas en los planes del Mides para enfermedades crónicas.
Bajante histórica
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) emitió ayer un comunicado en el cual indica que la represa de Paso Severino sufre la disminución de volumen de agua más grande de la historia, que se suma a la reducción a cero de la segunda reserva, que es la del arroyo Canelón Grande, donde OSE tomó agua hasta que se agotó.
En la usina de Aguas Corrientes se está tratando agua con mayores niveles de salinidad, que es mezcla de agua proveniente del embalse de Paso Severino (agua dulce) y del tramo inferior del río Santa Lucia (con mayores niveles de salinidad por estar cerca su desembocadura en el Río de la Plata.
Se indica que dentro del ámbito de competencia de la Ursea, se realiza el monitoreo de la calidad del agua, incluyendo algunos parámetros de especial interés como los cloruros, sodio, sólidos totales disueltos y conductividad, entre otros, a los efectos de verificar el cumplimiento de la normativa vigente. Esta situación ha generado que las ventas de agua embotellada se hayan triplicado según un relevamiento de Cambadu, mientras desde el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) se estima que las lluvias serán escazas durante los próximos meses, pudiendo incrementarse a fines de invierno y principio de primavera, o sea agosto y setiembre. Por lo tanto se estima que la situación en materia de salinidad del agua en Montevideo continuará por varios meses. Desde la intendencia se informó que mediante un acuerdo con Cambadu, los beneficiarios del Plan ABC de la Intendencia de Montevideo (IMM) podrán acceder a dos bidones de agua mineral de 6 litros por semana sin costo.
Polémica parlamentaria
Ayer en el Parlamento el tema estuvo en el tapete. Desde el Frente Amplio se plantearon cinco medidas: un voucher equivalente a diez bidones de agua embotellada a beneficiarios de la tarjeta Uruguay Social; extender ese mismo beneficio a jubilados y pensionistas que ganan menos de dos jubilaciones mínimas; exonerar de IVA e IMESI el agua embotellada; reducir la tarifa de OSE y una campaña de bien público.
Se planteó pasar el tema a la Comisión de Salud del Senado, pero esto no prosperó por no contarse con los votos de la coalición. La senadora nacionalista Graciela Bianchi dijo que “la coalición republicana no lo va a votar como grave y urgente; obviamente que no nos estamos pronunciando sobre el contenido». Bianchi recordó que están citados para una interpelación las autoridades de Salud Pública, de Medio Ambiente y OSE para la semana próxima. El senador Sebastián Da Silva sostuvo «no podemos hacer la de Moisés, no podemos agrietar el agua y dividir en estas cosas».
La senadora frenteamplista Amanda Della Ventura dijo que el tema era grave y urgente e indicó «no sé si hubo antes otra urgencia como la que tenemos hoy». Por su parte Mario Bergara manifestó que los ministros llegarán a la interpelación por otros temas «en todo caso, a explicarnos un montón de situaciones que no conocemos en profundidad y agregó que la situación «no pasa tanto por la decisión de aumentar el nivel de sodio, sino del impacto y de cómo se ayuda a ciertos sectores a paliar la situación». Por su parte el legislador Sebastián Sabini indicó que se está ante un estado de alarma pública porque la gente se ha volcado a comprar agua embotellada en masa.
Represas
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, señaló ayer que “el Frente Amplio dejó todo listo y financiado para que se construyeran a partir de 2020 las represas de Casupá y El Soldado, en la cuenca del río Santa Lucía, para asegurar el abastecimiento de agua. ¿Y qué pasó? El gobierno actual decidió pararlos y en su lugar presentó el proyecto Neptuno que no da una solución real, es más caro y menos eficiente. No se conoce cuándo se comenzará a construir, sacará el agua del Río de la Plata en la playa Arazatí, y será gestionado por un consorcio de empresas privadas”. “Asimismo, el gobierno hizo recortes presupuestales al comienzo de su gestión en todas las áreas. En OSE significa 220 millones de dólares menos en el quinquenio. Como resultado, menos obras, menos reparación de las pérdidas de agua y mil trabajadores menos para repararlas» agregó.