Tremenda batalla pudieron observar los fanáticos de las Fórmula 1 ayer domingo. El Gran Premio de Arabia Saudita trajo mucha emoción a una competencia que se perfila para ser una batalla cerrada entre el actual campeón Max Verstappen y Charles Leclerc.
Los dos competidores, uno de Red Bull y el otro de Ferrari, pelearon la carrera hasta la última vuelta. Verstappen ganó por tan solo 0.549 milésimas. Un podio cerrado por Carlos Sainz que gestionó la diferencia con Checo Pérez para terminar en lo alto.
El campeón mantuvo la presión sobre Leclerc durante toda la carrera y logró adelantarle a tan solo tres vueltas del final después de batallar durante muchos giros.
Una carrera marcada por la entrada del safety car tras el accidente de Nicholas Latifi pues instantes antes Pérez entró a boxes, perdiendo posición con Leclerc, Verstappen y Sainz y quedando en cuarto lugar finalmente. Esa circunstancia afectó al orden de carrera y dejó un final abierto con los dos aspirantes al título.
El picante lo pusieron los Alpine, Fernando Alonso y Esteban Ocon, que lucharon durante varias vueltas como si no fuesen compañeros de equipo, perdiendo toda oportunidad de competir contra Russell. Finalmente, el español se retiró por un fallo mecánico.
Faltan muchos grandes premios, pero la batalla pinta para que sea entre Verstappen y Leclerc. ¿Será el campeonato de constructores también peleado? Por ahora Ferrari saca ventaja y el rendimiento se nota en la pista.
Verstappen: «Estábamos luchando duro delante. Fue difícil. Estoy muy feliz de que finalmente hayamos comenzado la temporada».
Leclerc: «Hoy no fue suficiente, pero ¡Dios mío, realmente he disfrutado esta carrera! Ha sido una carrera difícil, pero justa, todas las carreras deberían ser así. Fue divertido, obviamente estoy decepcionado, quería ganar hoy».
Sainz: «Para mí la carrera fue un poco de progreso desde Bahréin. Me las arreglé para encontrar un poco más de ritmo con el coche. Todavía quedan algunas décimas por encontrar, pero creo que terminaré consiguiéndolas».
