El hecho lo confirmó el sindicato policial, quien indicó que el agente se llamaba Sergio Franco, tenía 45 años y cumplía funciones en la ciudad de Fray Bentos, Río Negro.
De acuerdo con Subrayado, el fallecido estaba en cuidados críticos desde el pasado 29 de octubre. Su internación se debió a la ingestas de pastillas. Finalmente, en las primeras horas de este viernes el hombre murió.
En un comunicado publicado por el gremio policial denuncian y aseguran que Franco era víctima de persecución y acoso laboral dentro de las fuerzas policiales. El documento asegura que el agente, que tenía tres hijos, fue «otro trabajador que no pudo tolerar la persecución laboral».
“El mensaje debe ser fuerte y claro a esos malos mandos que terminan enfermando policías. La impunidad se acaba con la denuncia. Y al Ministerio pedirle que no solo forme su personal en su carrera funcional, que también los forme para saber lidiar con personal, no todos están capacitados para tener gente a cargo, pese a tener grado. La empatía, la humanidad el don de gente no se obtiene con grados», sostiene el sindicato en el texto.
“Cada trabajador merece respeto, no son números son padres, hijos, hermanos, que una profesión tan noble, no se siga transformando en mandos nostálgicos que piensan que presionar, hostigar y enfermar a sus policías es la manera de conducir”, concluye el documento.
Con la muerte de Sergio Franco el número de policías que se quitaron la vida en lo que va de año ascendió a 18.