Este espacio, diseñado con visión de futuro, no solo celebra la vitalidad del deporte, sino que también encarna un compromiso profundo con la preservación ambiental, convirtiéndose en un modelo de desarrollo sostenible para las ciudades del siglo XXI.
Con sus amplias ciclovías entre lagos cristalinos, canchas de última generación y áreas de entrenamiento al aire libre, Dayangwan invita a visitantes de todas las edades a activarse. La arquitectura del parque, con estructuras que integran materiales reciclados y techos verdes, demuestra que la innovación y la ecología pueden coexistir.
Por otro lado, el parque se ha vuelto un refugio para la vida silvestre, ya que sus humedales artificiales, repletos de lotos y nenúfares, actúan como filtros naturales y hábitats para aves migratorias como garzas y patos mandarines. En primavera, los senderos se tiñen del rosa de los cerezos y el amarillo de los ginkgos, mientras que, en otoño, los bosques de bambú se apoderan del paisaje.
Este lugar simboliza la visión de Jiangsu hacia un futuro donde las ciudades no compiten con la naturaleza, sino que la defienden y promueven. Desde los sistemas de captación de agua de lluvia hasta los corredores que conectan áreas urbanas con zonas rurales, revela una planificación consciente.