En compañía de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y Crysol (asociación que representa a ex presos políticos), el gabinete departamental se dirigió al Memorial de los Detenidos Desaparecidos, situado en el parque Vaz Ferreira en el Cerro de Montevideo.
Después de entonar el himno nacional, la intendenta Carolina Cosse solicitó un minuto de silencio para rendir homenaje a aquellos que fueron arrebatados de sus hogares, centros educativos, lugares de trabajo y la vía pública durante la dictadura cívico-militar, sin posibilidad de regresar.
El monumento guarda los nombres de aquellos ausentes que están presentes y laten en la memoria colectiva. Durante la visita, se depositaron numerosas margaritas en su interior.
Desde 1996, en Montevideo se lleva a cabo la Marcha del Silencio cada 20 de mayo, en demanda de verdad, justicia, memoria y el firme compromiso de nunca más tolerar el terrorismo de Estado.