En la mañana de este miércoles, la antropóloga forense Alicia Lusiardo reanudó sus trabajos en la fosa donde fueron hallados restos óseos, ubicada en la rambla del Buceo, junto al Museo Oceanográfico. En una rueda de prensa, Lusiardo detalló los avances y objetivos de la investigación, señalando que aún persisten fragmentos óseos en la tierra removida.
«De hecho, en la tierra que sacaron ayer de la excavación, hay todavía restos óseos. Son más pequeños, están más fragmentados, quizá por eso no fueron seleccionados en el momento que se colocaron en el pasto. Pero sí, ayer ya habíamos constatado más restos en la tierra fuera de la fosa y adentro», explicó Lusiardo.
La antropóloga describió que el equipo de forenses trabaja para reunir elementos que permitan descartar la posibilidad de un delito de lesa humanidad en el sitio, o bien para determinar si es necesario profundizar la excavación. «Hay mucha cantidad de huesos, hay paquetes de huesos a un metro treinta y cinco de profundidad. Por encima de eso, ese primer metro treinta y cinco está compuesto de distintos tipos de rellenos», agregó, explicando que el terreno muestra señales de haber sido intervenido en varias épocas.
Para precisar la antigüedad de los restos, el equipo busca asociar materiales culturales a los hallazgos óseos. “Sí, hay mucha cerámica antigua, pero no todavía asociada a los restos óseos. Entonces, por eso la importancia de hacer una intervención controlada donde se pueda probar esa asociación”, indicó. Lusiardo confirmó que, hasta el momento, no se han hallado restos que guarden relación anatómica, lo que sugiere que se trata de un depósito secundario de huesos. «Acá no hay restos articulados, son paquetes de huesos, son lo que serían enterramientos secundarios que no guardan relación anatómica. Entonces puede ser, por ejemplo, un osario muy antiguo. Lo que tenemos es juntar los elementos para descartarlo con todas las certezas que todavía no la tenemos», concluyó.
Operarios de una empresa contratada por la Intendencia de Montevideo, que realizaban trabajos de saneamiento en el predio del Museo Oceanográfico, en el barrio Buceo, encontraron restos óseos de apariencia humana enterrados cerca del mediodía de este martes, según informó el Ministerio del Interior.
Ante la posibilidad de que se trate de restos de ciudadanos detenidos durante el terrorimos de Estado (1968-1985), el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, ordenó este martes la presencia de custodia policial en el terreno contiguo al Museo Oceanográfico del Buceo, donde al mediodía operarios hallaron restos óseos humanos enterrados. En horas de la tarde, Perciballe y Alicia Lusiardo, jefa del Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF), que trabaja en la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar, acudieron al lugar para evaluar el origen de los huesos.
El museo Oceanográfico es conocido por el sobrenombre de «el cabaret de la muerte» en virtud de que en ese lugar funcionaron la morgue del cementerio del Buceo y también un cabaret, razón por la cual no debe extrañar el hallazgo realizado.