El fuego se desató alrededor de la 1:30 horas en el cuarto piso del edificio, concretamente en el apartamento 406, donde residía la víctima. Por motivos que aún se investigan, se produjo una explosión que desencadenó el incendio, propagándose rápidamente por todo el piso.
Las llamas impidieron que los vecinos de los pisos superiores pudieran evacuar el edificio, por lo que se vieron obligados a refugiarse en la azotea mientras los bomberos llegaban al lugar para combatir el fuego. Tras un arduo trabajo, los bomberos lograron sofocar las llamas, pero al ingresar al apartamento encontraron al hombre ya sin vida.
Como consecuencia del siniestro, el edificio quedó sin agua potable y sin energía eléctrica, complicando aún más la situación de los residentes. Las autoridades continúan investigando las causas de la explosión que originó el incendio.