Cada año, el 31 de mayo se conmemora el “Día Mundial sin Tabaco”. Este año 2022, bajo el lema “Tabaco, una amenaza para el medio ambiente”, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca el impacto ambiental que implica el tabaco durante todas las etapas de su ciclo de vida: cultivo, fabricación y distribución, consumo, residuos del consumo. Se busca con esta campaña dar a los consumidores de tabaco un motivo más para dejarlo.
El impacto nocivo de la industria del tabaco sobre el medio ambiente es enorme y va en aumento, afectando los recursos de nuestro planeta, y los diferentes ecosistemas. El consumo de tabaco es la principal causa evitable de muerte a nivel mundial.
Desde la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular de Uruguay se fomenta enfáticamente el evitar el consumo de tabaco, en cualquiera de sus formas. El tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año y destruye nuestro medio ambiente, dañando aún más la salud humana, a través del cultivo, la producción, la distribución, el consumo y los desechos posteriores al consumo.
A lo largo de su ciclo de vida, el tabaco contamina, implica la tala de millones de árboles, la utilización de millones de litros de agua y la emisión de toneladas de dióxido de carbono (CO2). El cultivo, la fabricación y el consumo de tabaco envenenan el agua, el suelo, las playas y las calles de las ciudades con sustancias químicas, desechos tóxicos, colillas que contienen microplásticos y desechos de los cigarrillos electrónicos. No caigamos en la trampa: las empresas tabacaleras intentan blanquear los daños ambientales que causan sus productos mediante donaciones a iniciativas que promueven la sostenibilidad y de informes sobre el cumplimiento de «normas medioambientales» que, a menudo, establecen ellas mismas.
En Uruguay, a partir del año 2005, el combate al hábito de fumar se transformó en una de las prioridades de las políticas públicas en lo relacionado a la salud. Desde el 2007 se ha logrado un descenso de entre un 10% y un 15% de los fumadores, lo que ha contribuido a una significativa disminución de los infartos agudos de miocardio. El tabaquismo mata aproximadamente a 17 uruguayos por día, esto es alrededor de 6000 personas al año.
Está demostrado que más de 50 enfermedades son causadas por el tabaquismo, entre éstas encontramos enfermedades cardiovasculares (ECV), respiratorias y cánceres que afectan a diversos sectores del organismo. Las ECV son la primera causa de muerte en el Uruguay.
El consumo de tabaco en nuestro país, ocupa el principal factor de riesgo en generar años de vida perdidos por muerte prematura (AVP), años de vida perdidos por discapacidad (AVD) y años de vida saludables perdidos (AVISA) .
Con respecto al consumo, ¿cuál es el efecto del tabaco y el riesgo cardiovascular?. El consumo de tabaco es responsable del 50% de todas las muertes evitables en fumadores, y en promedio perderán 10 años de vida. La mitad de esas muertes, se deben a ECV ateroscleróticas. El riesgo de ECV en fumadores menores de 50 años, es 5 veces mayor que en los no fumadores. El riesgo cardiovascular en las mujeres que fuman es 25% mayor que los hombres fumadores. El consumo de cigarrillo asociado a los anticonceptivos orales aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular en mujeres > 35 años.
A nivel mundial, el tabaquismo es el segundo factor de riesgo (después de la Hipertensión Arterial), con más años de vida perdidos ajustados por discapacidad. El fumador pasivo (son las personas que están expuestos a ambientes contaminados por humo de tabaco) tiene mayor riesgo de ECV. Algunos productos de tabaco que no se fuman, también están asociados a un aumento del riesgo de ECV.
¿Por qué se recomienda evitar el consumo de tabaco?
Abandonar el consumo de tabaco es, la medida preventiva más costo – efectiva en producir reducciones significativas de infarto agudo de miocardio, re-infartos o muerte. El beneficio en ganancia de vida en años libres de enfermedades cardiovasculares, se observa en todas las edades, y éstos son obviamente mayores si se tiene en cuenta el conjunto de complicaciones vinculadas al tabaquismo.
A partir de los 45 años años, incluso en los tabaquistas intensos, las ganancias de 3 a 5 años de vida persisten en los hombres hasta los 65 años y en las mujeres hasta la edad de 75. La adolescencia es el período más vulnerable para el inicio en el consumo de tabaco, con consecuencias para toda la vida. Siempre hay beneficios al evitar cualquier forma de consumo de tabaco, independientemente de la edad que se tenga, del tiempo que hace que se consume, y la cantidad diaria, de ese consumo. Casi de inmediato, mejora su salud y la de su familia. No importa la cantidad de cigarrillos que se fumen, siempre son peligrosos para la salud.
Los cigarrillos electrónicos (CE), e-cigarettes y otros sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN), sin nicotina (SESC) o vaporizadores de nicotina son sistemas que liberan aerosol con sustancias que puede contener nicotina; si bien el aerosol producido contiene menos sustancias químicas tóxicas que los cigarrillos regulares, esto no significa que sean seguros. Las evidencias muestran que las emisiones y vapor de los CE activan pasos del estrés oxidativo y disfunción endotelial, que son los precursores de la enfermedad del aparato cardiovascular.
Todos las formas de consumo tabaco son perjudiciales para la salud: cigarrillos light, puros, tabaco para armar, cigarrillos eléctricos y productos de tabaco calentado. El 30% de los fumadores pasivos tienen las mismas enfermedades que los fumadores.
¡Dejar de fumar es posible!
Muchos prestadores de salud cuentan con policlínicas de cesación de tabaco que lo pueden ayudar, solicite ayuda a su equipo de salud. Existe una fuerte evidencia a favor de las intervenciones asistidas que ayudan a dejar de fumar.
Recordamos la importancia de promover hábitos saludables desde las primeras etapas de la vida y durante toda la vida, como la actividad física permanente. Para eso el apoyo a través de las políticas públicas es fundamental. También es bueno conocer las consecuencias que esta adicción genera. Así, se puede aconsejar a amigos y familiares y evitar el inicio en la adolescencia.