La Fiscalía le imputó al hombre la comisión de los delitos de homicidio y porte de arma de fuego en lugares públicos. Como parte del procedimiento, el juzgado le impuso al homicida una medida cautelar de arresto domiciliario total hasta el próximo 20 de julio.
En la madrugada del jueves un testigo dijo ver cómo el hombre se desplazaba un joven en moto cuando le dispararon desde un auto y lo hirieron mortalmente. El fallecido tenía 28 años y múltiples antecedentes penales.
Horas después la Policía detuvo al tirador: un hombre de 56 años de edad carente de antecedentes penales. En el momento de su detención las autoridades incautaron un revólver calibre 32 el cual se estima que se utilizó para el crimen.
Luego trascendió que en las últimas horas del miércoles el ahora imputado compareció ante la Policía para denunciar que era víctima de extorsión por parte de delincuentes que lo presionaban para el pago de una deuda. Para reclamar el pago los antisociales lo amenazaban con hacerle daño a su hijo.
Al regresar a su vivienda desde la sede policial el sujeto se encontró con los presuntos extorsionadores, quienes lo amenazaron una vez más. Tras eso, los delincuentes abandonaron el sitio en moto y el ahora detenido se montó en su auto e inició una persecución donde hubo intercambio de disparos y que terminó cunado una bala impactó a uno de los ocupantes de la moto.