Se inauguró la regularización de 146 viviendas del barrio Batoví, en Tacuarembó, y en ese marco el Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop) y la UTE ampliaron un convenio de apoyo para que cooperativas de trabajadores realicen instalaciones eléctricas interiores en hogares con vulnerabilidad socioeconómica. A partir de una inversión de 17 millones de dólares, este año se regularizará la situación de 10.800 hogares y se prevé alcanzar 15.000 en 2023. Se procura que las viviendas dispongan de instalaciones seguras.
Del acto efectuado en la oficina de distribución de la Regional Norte de la UTE, participaron la presidenta del organismo, Silvia Emaldi; el vicepresidente, Julio Luis Sanguinetti; los directores Felipe Algorta y Fernanda Cardona; el presidente del Inacoop, Martín Fernández, y el director Julio Valdez.
Las regularizaciones se ejecutan en el marco del programa Inclusión Social, del ente proveedor de energía. Por el que este invierte unos 17 millones de dólares para formalizar la situación de unas 10.800 viviendas. Con la ampliación del convenio, en el año 2023 se alcanzará unos 15.000 hogares. «Se busca mejorar la calidad de vida de las personas y que las instalaciones sean confiables y seguras», señaló Emaldi.
La UTE identifica los hogares beneficiarios y comunica al Inacoop cuáles son los que requieren una conexión de ese tipo. Este organismo selecciona a las cooperativas que desarrollarán la labor, las que deben contar con capacitación y habilitación para trabajar con UTE, informó Fernández. Añadió que se trata de unos 300 trabajadores de 21 cooperativas de todo el país.