Según el estudio, los daños a las infraestructuras críticas de Gaza alcanzan los 18,500 millones de dólares, lo que representa el 97% del Producto Interno Bruto combinado de Cisjordania y Gaza en 2022. La vivienda representa el 72% de estos costos, seguido por las infraestructuras de servicios públicos (19%) y los edificios comerciales e industriales (9%).
La devastación generalizada ha dejado 26 millones de toneladas de escombros, una tarea monumental que se estima tomará años en limpiar. Además de los daños materiales, el informe subraya el impacto humano de la crisis. Más de la mitad de la población de Gaza enfrenta el riesgo de hambruna, mientras que el 75% está desplazada y más de un millón de personas carecen de vivienda.
La emergencia se agrava debido a la precaria situación de los servicios básicos. Con el 84% de las instalaciones sanitarias dañadas o destruidas y un sistema de agua y saneamiento prácticamente colapsado, la población enfrenta una grave escasez de atención médica y agua potable. El sistema educativo también ha sufrido un colapso total, dejando al 100% de los niños sin acceso a la educación.
El informe también resalta las dificultades para la entrega de ayuda humanitaria, con el 92% de las carreteras principales destruidas o dañadas y una infraestructura de comunicaciones gravemente deteriorada.
Frente a esta crisis sin precedentes, el informe identifica acciones urgentes para la recuperación, incluyendo la necesidad de incrementar la ayuda humanitaria, proporcionar refugio y soluciones de vivienda, y restablecer los servicios esenciales para la población afectada.
Si no fuese por el cierre…»asedio de Israel a Gaza» pensaba que la foto era de Uruguay.