Según el informe oficial, una perturbación atmosférica generada por una masa de aire húmeda e inestable está provocando tormentas fuertes y lluvias intensas, con probabilidad superior al 75%.
Fenómenos esperados
El fenómeno incluye lluvias abundantes, algunas puntualmente copiosas, en períodos cortos de tiempo. Se prevén además caída de granizo, rachas de viento fuertes y muy fuertes, y actividad eléctrica intensa. Aunque se esperan algunas mejoras temporarias, las condiciones de inestabilidad continuarán afectando especialmente al norte, centro y este del país hasta la noche del viernes 6 de diciembre.
En particular, las tormentas más severas están contempladas en la advertencia de nivel Naranja, que abarca localidades de Artigas, Salto, Rivera, Cerro Largo, Paysandú, Tacuarembó y Treinta y Tres, entre otras. Por otro lado, las áreas bajo alerta Amarilla incluyen regiones de Durazno, Lavalleja, Maldonado, Rocha, Río Negro y Flores, donde los fenómenos serán menos intensos, pero igualmente significativos.
Evolución del clima
Desde la noche del jueves 5 de diciembre, comenzaron a observarse las primeras señales de deterioro en las condiciones climáticas, principalmente en el litoral oeste, donde se registraron lluvias y tormentas que se desplazarán hacia el este durante el transcurso del viernes. Las zonas de mayor acumulación de precipitaciones se concentrarán en el centro, norte y este del país, aunque con intervalos de mejora temporaria.
Se espera que durante la madrugada del sábado 7 de diciembre los vientos del sector sur aumenten significativamente, especialmente en las zonas costeras, lo que marcará un descenso pronunciado de las temperaturas.
Recomendaciones para la población
Ante este escenario, Inumet insta a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales, como su sitio web y redes sociales, donde se proporcionarán actualizaciones en tiempo real. Además, se recomienda tomar medidas preventivas, especialmente en áreas susceptibles a inundaciones o a los efectos de tormentas severas.
El organismo señala que es importante evitar desplazamientos innecesarios en las zonas afectadas, asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento y estar preparados para eventuales cortes de energía debido a la actividad eléctrica intensa.
El Instituto continuará monitoreando la situación y emitirá nuevos informes en caso de cambios en las condiciones climáticas previstas.
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