Investigadores de los Centros Universitarios Regionales (Cenur) Litoral Norte y Noreste de la Universidad de la República (Udelar) en colaboración con colegas de Chile, Italia y Estados Unidos publicaron un estudio sobre la variabilidad histórica de caudales de ríos en la cuenca del Río Negro en Uruguay desde 1890.
Las investigadoras Christine Lucas y Ludmila Profumo llevaron adelante este trabajo y fueron entrevistadas por el portal de la Udelar.
Christine Lucas explicó que con los estudios «mostramos que esa red de árboles a nivel continente tiene un rol importante en registrar no todo, pero parte de la variabilidad de nuestro clima acá en Uruguay», y describió que «eso es buenísimo porque muestra que podemos usar nuestros árboles, pero también hay complementariedad. Hay momentos sincrónicos donde sentimos sequía acá y todos los árboles sienten esa sequía, como también pasa en Chile central».
Eso es lo denominado «teleconexiones», existiendo una conexión climática donde hay varias regiones que sienten el mismo impacto climático al mismo tiempo y eso está registrado en distintos aspectos, según indicó.
La investigadora del Cenur Litoral Norte, señaló que uno de los datos a los cuales arribaron es que que la vegetación sintió una sequía en 1915. En este marco, se demuestra que «aumenta la frecuencia de inundaciones severas, cuando miramos los datos que se extraen de los árboles», indicó.
En el informe se destaca que en Uruguay se ha realizado un cambio del uso del suelo sobre todo en la cuenca Tacuerembó-Río Negro. Si bien hay un aumento de las precipitaciónes después del salto climático de los años 70, «no siguió aumentando la precipitación, por eso se llama salto climático». También se acota que hay un aumento de la temperatura media y, sobre todo, una diferencia entre el norte y el sur del Uruguay. Entonces existen varios aspectos que se tienen que controlar: que aumentó el caudal, porque llueve más, y también interrogantes sobre el aumento de las temperaturas, ene special en el sur.
