La Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay (ADM), organizó un nuevo “Desayuno de Trabajo”, el cual tuvo como eje temático “A 4 días del Balotaje: ¿Dos modelos económicos en disputa?”. Para ofrecer un panorama completo de los dos modelos económicos que se enfrentan en las decisivas elecciones del próximo domingo.
El evento se realizó en el Salon Conference del Hotel Radisson en Montevideo, y los disertantes fueron los economistas: Julio de Brun, Javier de Haedo y Tamara Schandy. En sus exposiciones, hicieron referencias a los matices de los modelos, sobre todo, en la suba de impuestos y déficit fiscal.
Javier de Haedo, quien en su momento fue Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (1993-1995), dejó claro que más que dos propuestas, el modelo que trajo prosperidad fue el “modelo Uruguay”, un modelo que a su juicio tiene matices pero es un denominador común entre las medidas de ambos candidatos. “En esos matices podemos inferir, cómo será el próximo gobierno, aun cuando no sabemos quién va a ganar la elección”.
“Ambas coaliciones, comparten, elogian y promueven un consenso sobre el pacto social o modelo de desarrollo con un Estado presente, con amplia oferta de políticas públicas y también, se comparten las dificultades para hacerlos sostenibles mediante reformas que eleven la tasa de crecimiento a largo plazo”, detalló De Haedo, que además referenció que “todos quieren ir a Punta del Este, pero no quieren pagar los peaje”.
Durante su intervención recordó que en el siglo XXI en los diferentes mandatos existieron varias “semejanzas”. “Las mismas políticas económicas y los mismos resultados en materia de finanzas y deuda públicas. La misma política salarial y un país caro por varias razones, como un Estado pesado debido al tipo de cambio real y por vacas atadas donde se debe subsidiar la inversión para que tenga rentabilidad”, criticó.
“En cuanto a las diferencias, en el caso del Frente Amplio existe un énfasis en la redistribución del ingreso y de la riqueza, tocando impuestos como establece su base programática.
Allí se plasma la subida de determinados impuestos y la creación de otros. Además, en el FA había mayor injerencia de los gremios, en particular en la enseñanza pública”, recordó.
Señala que para el próximo gobierno “no se percibe el viento que nos pueda impulsar y no le hemos puesto motor a nuestro velero”, “debido a eso habrá un inicio de gobierno con restricciones fiscales que limitarán los programas”. Enfatizó que este gobierno “dejará el mismo déficit fiscal que heredó”.
Moderación de los juicios optimistas
La economista y socia de Exante, Tamara Schandy, explicó el contexto empresarial, con una encuesta llamada “Expectativas empresariales”, que resalta que en la “esfera empresarial”, existe cierto ambiente pesimista cuando se proyectan en el futuro. “Las empresas que operan en el país tienen una visión favorable sobre el clima de negocios, pero cuando preguntamos sobre el panorama económico y cómo perciben la situación de su empresa dentro de un año, lo que hemos visto es una moderación de los juicios optimistas, ya que bajó la proporción”, reseñó.
Resaltó que el atraso cambiario es un tema muy importante para las empresas, “hay algunas definiciones de política económica del próximo gobierno que van a ser particularmente sensibles para la evolución del tipo de cambio, en primer lugar, el mandato que le dé el próximo Poder Ejecutivo a las autoridades del Banco Central. El mercado cambiario dependerá también de las pautas para las negociaciones colectivas de salarios del próximo año”. Agregó que el dólar en Uruguay “cuesta mucho menos que en otros mercados”, a pesar de la suba que tuvo en menos de un mes.
Para cerrar, dejó claro que el próximo gobierno encontrará un buen panorama inflacionario pero con poca competitividad, “eso afecta a la rentabilidad y la producción de todos los sectores.
Para mejorar la competitividad sin perder pie en materias inflacionarias, va a requerir una mejor coordinación entre los distintos frentes de la gestión macroeconómica”, cerró.