Julio Vera: la escritura como reflejo de la autenticidad

Su más reciente obra, "Es Londres, G" , obtuvo primera mención en el concurso Juan Carlos Onetti.

En el panorama literario uruguayo, la voz de Julio Vera emerge con una fuerza singular, arraigada en experiencias profundas y una mirada introspectiva característica de su generación. En entrevista para el Diario la R, Vera desgrana los orígenes, procesos y reflexiones que han dado forma a este libro, un compendio de relatos que bebe directamente de su tiempo como emigrante en Londres y que funciona como un espejo de las complejidades humanas frente al desarraigo.

El origen de «Es Londres, G» se encuentra en un periodo de quiebre y reinvención. Luego de una incursión en la política en Uruguay seguida por una difícil situación económica, Vera tomó la decisión de viajar a Londres con la intención oficial de recuperar su patrimonio. Allí, en una ciudad que define «para jóvenes», entre los 20 y 30 años, se enfrentó a los desafíos de ser migrante con una edad que ya no era la de la juventud, pues en ese entonces tenía alrededor de 45 o 46 años. Sin trabajo estable, vivía en una pensión, un entorno que describe como «muy rico», lleno de gente de todo el mundo y de todos los perfiles. Ese espacio y las situaciones propias de la emigración se convirtieron en el telón de fondo y la motivación primordial para escribir.

Vera considera que cada bloque de este libro podría ser perfectamente un libro de cuentos independiente, pero que reunidos comparten una unidad, un hilo conductor y una visión similar, aunque respondan a épocas y percepciones de la realidad diferentes. Su enfoque es marcadamente costumbrista: describe realidades humanas a través de personajes, privilegiando la introspección, la subjetividad y la reacción interna sobre la trama. Reconoce que, al igual que muchos escritores latinoamericanos y uruguayos, no es fuerte en la construcción de tramas, un elemento que admira en autores como el uruguayo Gustavo Espinosa o el estadounidense Stephen King.

Precisamente, la concepción de King sobre la escritura ha calado hondo en Vera. A pesar de que la ficción es, por definición, «inventiva», el autor cree que lo escrito «tiene que ser verdad», un término que equipara con la autenticidad. «Tiene que ser algo que provenga de uno, algo con lo que uno se identifique, que no esté frenado ni por miedos, ni por intereses», explica. Esta búsqueda de verdad es el eje de su proceso creativo. Para crear sus personajes, se basa más en la experiencia, partiendo de circunstancias vividas sobre las cuales desarrolla «una construcción irreal».

La escritura, para Vera, es un acto profundamente subjetivo y catártico. No hay distancia entre lo que escribe y lo que siente; más bien, el texto se convierte en un espacio para volcar pensamientos y sentimientos, una herramienta de desahogo y autoconocimiento. «Uno administra o se libera en cierta medida de sus obsesiones», comenta, señalando que, a su edad, «el saber ocupa mucho lugar».

Escribir se torna entonces en un acto saludable para gestionar el peso de las experiencias, ambiciones y frustraciones acumuladas. La memoria, el recuerdo e incluso el «falso recuerdo» son temas recurrentes en el libro. Vera sugiere que una de las motivaciones para escribir esta obra, durante su estancia en México pudo ser justamente «el no perderlos, no olvidarlos».

Vera considera que cada bloque de «Es Londres, G» podría ser perfectamente un libro de cuentos independiente.

El título encierra un significado revelador, la «G» proviene de «Gangster», reflejando la forma en que ciertos personajes se relacionan, similar a como en algunos contextos se usan apelativos. «Londres», por su parte, alude a esa actitud de sentirse en la cima del mundo, en el centro de todo. «Acá es Londres», era la expresión, aunque como aclara Vera, «era Londres, pero era un lugar bastante lateral de la ciudad ¿si era la cima?. Esa ironía subyace en la narrativa: la pretensión de grandeza frente a una realidad lateral y llena de dificultades.

Sobre la literatura contemporánea, Vera se declara un representante de su generación y expresa sus críticas. Observa una presión para que los artistas más veteranos se adapten a nuevas tendencias, lo que, en su opinión, puede filtrar «líneas generales» que contaminan la espontaneidad del escritor. Aunque lee literatura actual, sus preferencias son más clásicas. Rechaza la idea de que el arte deba estar al servicio de ideas o causas de manera exagerada, pues se pierde el aspecto artístico.

Finalmente, Vera establece un paralelo entre la experiencia migratoria que narra y el contexto actual uruguayo, que ha pasado de ser un país de emigrantes a uno de inmigrantes. Considera que la sociedad uruguaya, «muy paternalista», ha perdido en parte «la fibra de salir adelante», y destaca el vital aporte de los inmigrantes latinoamericanos, gente joven que viene a trabajar, producir y alimentar una sociedad envejecida. Su visión desde Londres,considera, puede servir de espejo para las personas que hoy llegan a Uruguay buscando un nuevo horizonte.

Para Julio Vera, este libro es más que un compendio de relatos; es la materialización de una memoria, un ejercicio de autenticidad y un testimonio de que, en cualquier latitud, la escritura sigue siendo un refugio necesario para entender y habitar el mundo.

La trayectoria de Julio Vera es tan polifacética como su escritura. Montevideano de nacimiento y crianza, se ha ganado la vida como contador, profesión que ejerció hasta que, tras su etapa política y su regreso al país después de 5 o 6 años fuera, decidió no reinsertarse laboralmente y dedicarse a estudiar «cosas que se debía». Así, se licenció en Física, trabajando como docente en la universidad y el liceo poco antes de jubilarse. Paralelamente, su vena literaria ha estado presente durante más de 50 años. Publicó un libro de cuentos alrededor de 1990, y en su juventud ganó un premio en Montevideo con un relato que luego también fue reconocido en la revista Plural del diario Excélsior en México. Confiesa tener muchísimo material escrito, incluyendo una novela inédita que espera publicar.

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