La jueza Noelia Gutiérrez Aguinaga, del Juzgado de 4º turno de Florida, resolvió archivar la denuncia presentada por el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) sobre una presunta vulneración del derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes pertenecientes a la comunidad menonita en la ciudad de Florida.
En su dictamen, la jueza concluyó que no se visualizan derechos vulnerados de los menores y que, por lo tanto, no corresponde adoptar medidas de protección. Según el fallo, las pruebas presentadas, que incluyeron informes del INAU, la ANEP y otros actores, indicaron que los menores están recibiendo educación de manera adecuada. «El derecho a la educación no se encuentra vulnerado», indicó la magistrada.
La jueza destacó que los niños, niñas y adolescentes de la comunidad menonita reciben educación tanto virtual, a través de docentes de un colegio extranjero, como presencial en una escuela comunitaria. Este modelo educativo cumple con los estándares legales establecidos en la Constitución y en la Ley General de Educación. Además, el fallo recordó que la Ley de Urgente Consideración (LUC) suprimió la obligación de inscribir a los menores en un centro de enseñanza formal, y en su lugar, los padres tienen la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de la educación.
El caso surgió a raíz de una denuncia del Codicen que argumentaba que la comunidad menonita estaba funcionando de manera aislada y sin la debida supervisión estatal. Sin embargo, la jueza subrayó que la comunidad, aunque tiene una estructura religiosa y social particular, no impide el acceso de sus miembros a los servicios de salud y educación. Además, se observó que los menores reciben atención médica regular, con controles pediátricos y vacunas al día.
La defensa de los menores en la audiencia señaló que los niños se muestran felices, saludables y bien cuidados, participando en actividades recreativas y disfrutando del entorno en el que viven. También se destacó que las instalaciones educativas son adecuadas y similares a las de una escuela convencional.
El fallo resalta que la comunidad menonita mantiene un acceso abierto y respetuoso a la sociedad circundante, sin imposibilitar el contacto con el mundo exterior, lo que desestimó las preocupaciones sobre el aislamiento y la exclusión social planteadas por el Codicen.