El líder de la coalición de izquierda Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes), Jean-Luc Mélenchon, ha manifestado su satisfacción por los buenos resultados obtenidos en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas y ha proclamado que la coalición Juntos que apoya al presidente Emmanuel Macron ha sido «batida y derrotada».
«El partido presidencial ha sido batido y derrotado», ha afirmado Mélenchon en una comparecencia celebrada poco después del cierre de los colegios electorales y tras conocerse los sondeos que apuntan a que Nupes podría imponerse por un estrecho margen a los partidos de Macron. «Al final de esta primera vuelta, la Nupes ha ganado. Estará presente en más de 500 circunscripciones en la segunda vuelta», ha destacado Mélenchon. «Por primera vez en la V República, un presidente recién elegido no logra obtener la mayoría en las elecciones legislativas inmediatamente posteriores», ha recordado.
Mélenchon ha mostrado su «satisfacción» por este resultado que demuestra que este acuerdo de las fuerzas de izquierda está «listo para gobernar».
«La Nupes ha superado magistralmente su primer desafío», ha subrayado. El dirigente de La Francia Insumisa, principal formación de la Nupes, ha aprovechado para fijar ya el objetivo en la segunda vuelta, prevista para el próximo domingo. «Hago un llamado a nuestro pueblo a que se levante el próximo domingo para rechazar definitivamente los proyectos desastrosos de la mayoría del señor Macron», ha emplazado.
«Salid con vuestras papeletas para abrir de par en par las puertas del futuro por la que tantas generaciones anteriores a la nuestra se han movilizado», ha remachado. Nupes ha logrado un 25,7 o un 25,8 por ciento de los votos, ligeramente por delante de la coalición Juntos, que incluye a La República en Marcha, el partido del presidente Emmanuel Macron (25 por ciento).
Estos resultados dificultan la formación de un gobierno en particular si es con Mélenchon a la cabeza, dado que sería difícil lograr una mayoría estable, pero tampoco es una buena perspectiva para Macron, quien tendrá que pactar si quiere controlar la Asamblea Nacional.