La conexión piel a piel, el contacto, el apego, el vínculo que se genera es de los vínculos más especiales que vas a vivir pero no siempre todo es “color de rosa”.
¡Puedo contarte mi experiencia personal… donde tenía “toda la teoría” pero nunca logre dar teta a mi primer hijo! Pufff que estrés ese momento! Sí, eso que debía de ser lo más natural del mundo no se estaba dando, cada vez se hacía un círculo más intenso que menos conexión permitía y empezó la culpa. Además, era una profesional en el área de la salud y educación y este tema era muy trillado en mi circulo, por lo que de tan fácil que parecía se tornó una pesadilla literalmente.
¿Y ahora qué hacer? ¡Soy mujer, la naturaleza me “dio el don” de amamantar! Mi mayor estrés pasaba por la conexión y el vínculo
¡Hasta que logre conectar con aquella técnica milenaria que había aprendido ya hace unos atrás, el masaje para bebés!
El masaje para bebés es una mezcla de técnicas tomadas de la antigua india donde desde hace años y años las madres masajean a sus bebés sin tanta teoría, ¡solo porque el instinto les decía que era lo correcto!
Esto del instinto me vas a escuchar decirlo muchas veces en mis cursos y programas, porque considero que hemos avanzado mucho desde la ciencia (lo cual es espectacular) pero hemos dejado de lado totalmente eso tan sagrado y natural del ser humano.
Pero ¿por qué conecte con esta técnica? ¡Porque uno de sus mayores beneficios es potenciar el vínculo mamá-bebé!
Masajear a tu bebé te permite brindarle un tiempo de atención focalizada, un tiempo de unión solo para él o para ella. Este tiempo en donde lo vas a mirar, tocar, acariciar te va a permitir conocerlo más, entender sus gustos y preferencias y conectar de una manera única. El masaje infantil es utilizado para prevenir depresión post parto, crear un vínculo sano y duradero, fomenta la crianza respetuosa y permite que los bebés crezcan sanos desarrollando su potencial al máximo! En este masajear el cerebro libera oxitocina (tanto el del bebe como el de la mamá) lo que facilita el “pegoteo” tan profundo y necesario en los primeros meses de vida.
Seguro también te preguntaras… ¿pero ¿qué pasa si no se logró generar ese vínculo en los primeros días? ¿Si no encontré una solución y el vínculo se vio deteriorado? ¡Te traigo una buena noticia! La plasticidad del cerebro infantil es enorme, cuando logran generar un vínculo sano de apego (sea con la mama o en el caso de que esta no este con otro adulto de referencia) ellos mismos serán participes en volver a crear este relacionamiento que beneficia a ambos. Los vínculos son un proceso, no un suceso, por tanto, ¡nunca es tarde para comenzar a trabajar en ellos!
Si sos educador, masajista o agente de salud debes de tener en cuenta que tu rol cuenta y mucho, podes ser quien propicie comenzar nuevamente este proceso entre mama y bebe con simplemente estar presente y enseñarles a andar el camino. Podemos contribuir al restablecimiento y el refuerzo del vínculo de apego. En este caso la frase “cuanto antes mejor” es la más adecuada y más cuando hablamos de bebes tan pequeños, permitirle a los padres encontrar esa herramientas les generara repercusiones positivas no solo a los bebes sino a ellos como padres también.
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