La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una alerta sanitaria por el creciente riesgo de propagación del virus del oropouche en América Latina, con más de 11.000 casos confirmados en lo que va del año. La enfermedad, transmitida por el mosquito Culicoides paraensis, se presenta con síntomas similares al dengue y la chikungunya, y ha comenzado a extenderse a otros países fuera de la región, incluyendo Estados Unidos, Canadá y algunas naciones europeas.
El virus afecta principalmente a zonas boscosas y acuáticas de América del Sur, Central y el Caribe. Mujeres embarazadas y recién nacidos se encuentran entre los grupos más vulnerables, ya que la enfermedad podría afectar a los fetos durante la gestación. Por el momento, no existen tratamientos antivirales ni vacunas para combatirla, lo que ha generado una creciente preocupación.
La OMS ha instado a reforzar la vigilancia epidemiológica en los países afectados, entre los cuales se incluyen Brasil, Bolivia, Cuba, Colombia, Perú y Guyana. En Europa, se han diagnosticado casos importados principalmente desde Cuba. La organización desaconsejó imponer restricciones de viajes hacia los países afectados, pero subrayó la importancia de tomar medidas preventivas, como el uso de repelentes, mallas mosquiteras y la eliminación de agua estancada