La salud mental y las adicciones en personas en situación de calle en Uruguay

La problemática de las personas en situación de calle en Uruguay es un asunto complejo que pone de manifiesto las deficiencias en nuestras políticas públicas., debido al desmantelamiento de estas e improvisación de este gobierno. En este contexto, la salud mental y las adicciones se convierten en cuestiones centrales, afectando no solo la vida de estas personas, sino también impactando en la salud pública y el bienestar social.

Salud Mental: Más Allá del Diagnóstico

La intervención compulsiva en salud mental no debe ser vista simplemente como un diagnóstico o un acto administrativo. Es esencial que se acompañe a la persona en su proceso, brindándole el apoyo necesario para su recuperación. Sin embargo, el actual gobierno ha fallado en crear la infraestructura adecuada que facilite este acompañamiento. La falta de un hogar seguro, la violencia y el aislamiento social generan un entorno propicio para el deterioro de la salud mental, y es imperativo que se implementen programas de atención que busquen soluciones sostenibles, como la reintegración social y laboral.

Adicciones: Un Problema Social que Requiere Respuestas Efectivas

Las adicciones son una realidad común entre las personas en situación de calle, donde el consumo de sustancias se convierte en un mecanismo de afrontamiento ante el dolor emocional. Es crucial reconocer que la adicción no es solo un problema individual, sino un fenómeno profundamente arraigado en el contexto social y económico. La atención integral que incluya desintoxicación, terapia y apoyo social es esencial, pero esto no puede lograrse sin un compromiso real del gobierno para destinar recursos adecuados a estos programas.

Intervenciones Efectivas: Las Propuestas del Frente Amplio

Para abordar la salud mental y las adicciones en este grupo vulnerable, se requieren estrategias que plateamos en nuestro Programa de Gobierno que incluyen:

• Programas de Salud Mental Comunitaria: Fomentar la creación de espacios de atención accesibles que ofrezcan apoyo psicológico y social. El Frente Amplio ha propuesto iniciativas concretas en este sentido, buscando garantizar que nadie quede atrás.
• Acceso a Tratamientos de Adicciones: Asegurar que las personas en situación de calle tengan acceso a programas de tratamiento y rehabilitación es una obligación del Estado, que hasta ahora ha sido desatendida por el gobierno actual.
• Trabajo Interdisciplinario: Involucrar a profesionales de la salud, trabajadores sociales y voluntarios para ofrecer un enfoque integral. Esta propuesta del Frente Amplio es esencial para una atención efectiva y humanitaria.
• Sensibilización y Educación: Promover campañas que desestigmaticen a las personas en situación de calle es vital para construir una sociedad más inclusiva. El Frente Amplio ha liderado esfuerzos en este ámbito, pero se necesita un liderazgo decidido para llevar a cabo estas iniciativas.

La interrelación entre la salud mental y las adicciones exige una atención urgente en Uruguay, especialmente para las personas en situación de calle. Abordar estas problemáticas no solo mejorará sus vidas, sino que también contribuirá a una sociedad más justa y equitativa. La responsabilidad de encontrar soluciones efectivas recae en todos nosotros, pero especialmente en aquellos que ocupan cargos de decisión.

Además, es esencial considerar la capacitación continua de los profesionales de la salud mental en Uruguay, particularmente en lo que respecta a la hospitalización involuntaria. Para evaluar y apoyar a las personas en crisis, es crucial que estén adecuadamente preparados y que se les brinde el acompañamiento necesario. La colaboración entre los servicios de salud mental, servicios sociales y organizaciones comunitarias es vital para apoyar a quienes están en riesgo de hospitalización involuntaria.

Reducir la necesidad de hospitalización involuntaria es posible al abordar los factores sociales y económicos que contribuyen a las crisis de salud mental. Es fundamental promover intervenciones alternativas y sistemas de apoyo, como equipos de intervención en crisis y servicios comunitarios de salud mental, evitando así la hospitalización involuntaria. Uruguay tiene la oportunidad de avanzar hacia un enfoque más compasivo y eficaz para apoyar a las personas en crisis, siempre que se evalúe y adapte continuamente el proceso en función de las necesidades reales de la población, tal como propone el Frente Amplio.