La Universidad de La República en el proyecto de Rendición de Cuentas del Gobierno.

La educación es el pilar central de todo modelo de desarrollo que busque abrir ventanas de oportunidad a quienes las fuerzas del mercado buscan dejar atrás. Sin educación, es imposible poder hablar de un modelo de país integrador, innovador y que mira hacia el futuro con optimismo. Como sucede con todos los gobiernos, el presupuesto y las rendiciones de cuentas presentadas por el Poder Ejecutivo al Parlamento Nacional son una expresión de la visión que el gobierno nacional tiene sobre el presente y futuro del país. 

¿Y qué presente y futuro nos espera si el Proyecto de Rendición de Cuentas no considera destinar ningún ajuste incremental a la principal usina de enseñanza terciaria, investigación e innovación de nuestro país? La gran pregunta que nos persigue al ver el texto de la rendición es ¿Por qué a la Universidad de La República no se le otorga ningún incremento presupuestal?

La decisión del ejecutivo es toda una señal que busca desconocer el rol que la Universidad ha jugado en los últimos años en los planos de descentralización, investigación e innovación en la enseñanza. Estos tres pilares han sido fundamentales para quienes apostamos al desarrollo de políticas que equilibren la desigualdad imperante en nuestros territorios. Hoy no solo quieren cortarle los brazos a la Universidad, sino también principalmente a quienes hemos integrado el accionar de la UDELAR como parte de nuestros proyectos de desarrollo local.

En materia de descentralización, la Universidad ha sido capaz de alcanzar ofertas de formación que cubren todo el territorio nacional ya sea a través de carreras de grado, posgrados como cursos de educación permanente. Hoy un estudiante que quiere desarrollar su carrera completa en Salto puede realizarlo sin sufrir el desarraigo que significa dejar su familia y entorno atrás, y ni que hablar de las limitaciones económicas que tienen muchos estudiantes de trasladarse a la capital del país para iniciar sus estudios. A su vez se ha acrecentado la descentralización de la oferta de posgrado en distintos rincones del país, lo que posibilita que muchos profesionales sigan perfeccionándose sin tener que trasladarse hasta la capital. Y ni que hablar de la importante oferta de cursos de educación permanente que ha beneficiado a tantos habitantes de los departamentos del interior del país.

En lo que refiere a investigación y extensión, resulta inaudito que luego de haber vivido una pandemia, en que la Universidad jugó un rol central en materia de ciencia y prestaciones médicas, se resuelva no seguir incentivando estas actividades que salvaron vidas. ¿De dónde surgieron los profesionales a cargo del Grupo Asesor Consultivo Honorario GACH durante la pandemia? ¿Se olvidó el gobierno de que fue gracias al accionar de muchos servicios médicos de la UDELAR que se distribuyeron vacunas? ¿Se olvidó el gobierno que gracias a nuestros científicos de la UDELAR se desarrollaron test covid que permitieron masificar este instrumento? Pareciese que sí, y es inaudito cuando aún ni siquiera hemos salido de la pandemia. Si hay algo que nos demostró la pandemia es la importancia de tener un sistema científico activo, innovador y que esté al servicio del país. 

Pero además, y mi experiencia como gobernante departamental así lo demuestra, la Universidad es un activo para beneficio de toda la ciudadanía. La UDELAR es un socio clave en varios proyectos de desarrollo económico, social, cultural y ambiental en los territorios. Es un instrumento vivo que es utilizado por actores locales para la generación de proyectos clave en la implementación de políticas públicas. Pues permítame señalarles que a esos procesos de I+D, sin incrementos presupuestales, también les están cortando las alas.

Respecto a la innovación en la enseñanza, también la pandemia ha sido una oportunidad de aprendizaje para docentes y estudiantes respecto a los procesos de enseñanza en línea. Si bien la Universidad ya había introducido procesos de masificación de plataformas de aprendizaje en línea, la pandemia obligó a masificar estas instancias. Hoy la educación hibrida, flexible, llegó para quedarse y eso beneficia a muchas personas que no viven en centros poblados, que sí tienen acceso a Internet y que buscan perfeccionarse. Hoy también esos procesos de innovación se debilitan por no contar con el suficiente incremento presupuestal para continuar con los mismos. 

Podría seguir mencionando varias áreas en las que la UDELAR ha estado innovando y desarrollando acciones que benefician al conjunto de la población, pero tal vez mi ejemplo y el de mis hermanos es la historia de muchos uruguayos que vieron en la educación la posibilidad de emerger, forjar un futuro y superarse, más allá de provenir de una familia de esforzados trabajadores. Y logramos estudiar gracias a que la UDELAR se instaló en Salto, y sé que hoy hay miles y miles de estudiantes que en distintas partes del territorio nacional se benefician de este proceso. 

Pues permítame recordarle a las autoridades y a los legisladores que ahora tienen la palabra, que es a esos jóvenes de poblados lejanos que quieren superarse y acceder a la educación superior a quienes le estamos cortando las alas. Es cierto, podemos y debemos exigirle a la UDELAR una mayor eficiencia y transparencia en la gestión de los recursos, pero ello no tiene nada que ver con poner un freno al desarrollo de una Institución que es clave para presente y el futuro del país.

El trato que recibe la Universidad de La República en el proyecto de rendición de cuentas del Gobierno, debe rendir más. 

Andres Lima

Intendente de Salto

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