El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado a Netflix por «pintar mundos color de rosa» en sus producciones audiovisuales sobre el narcotráfico, el mismo día que se ha dado a conocer que solo en el estado de Michoacán fueron asesinadas 250 personas en marzo por culpa del crimen organizado.
«Tratamos estos asuntos así, abiertamente, porque si no todo se maneja en series de Netflix, en donde hasta pintan mundos color de rosa, bandas de delincuentes, narcotraficantes, con actores, hombres, mujeres guapas; residencias, carros último modelo, alhajas, ropas de marca, poder, cómo someten a autoridades», ha señalado López Obrador. «Pero no se conoce esto otro y duele mucho, la destrucción sobre todo a jóvenes y estamos hablando de miles de fallecimientos, en Estados Unidos es un problema; nosotros queremos atender las causas», ha explicado el presidente mexicano.
López Obrador ha remarcado que los efectos del consumo de drogas no solo repercuten en la salud de quienes las consumen, ya que su producción y tráfico crean violencia debido a la confrontación de bandas criminales y cárteles. «Si ayer 91 personas perdieron la vida, el 75 por ciento es por esto, por la confrontación entre bandas, y nosotros estamos por lo que más convenga al pueblo de México, siempre pensando en la vida», ha recalcado el mandatario durante su matutina comparecencia ante los medios de comunicación desde el Palacio Nacional. En esta ocasión, el ministro de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, ha presentado un informe sobre las operaciones contra el narcotráfico que se han llevado a cabo durante los años de Gobierno de López Obrador, destacando decomisos por valor de 50.900 millones de pesos (2.300 millones de euros) de drogas tradicionales y de 76.450 millones de pesos (3.400 millones de euros) de las sintéticas.
Ola de homicidios
Por otro lado, se ha dado a conocer también que 250 personas fueron asesinadas en marzo por culpa del narcotráfico solo en el estado de Michoacán, uno de los ya de por sí más convulsos de la geografía mexicana, que en el último mes sufrió una nueva ola de violencia.
Esta cifra supone un promedio de ocho homicidios al día, entre los cuales están el del presidente del municipio de Aguililla, César Arturo Valencia Caballero, y el del periodista Armando Linares López, ha informado el periódico ‘Milenio’. Entre los casos más impactantes están las masacres de Zinapécuaro, en la que veinte personas fueron asesinadas; de San Juan Nuevo Parangaricutiro, con cinco; y la de Zitácuaro, con cuatro.
El 10 de marzo en San Juan Nuevo Parangaricutiro, un choque entre bandas rivales dejó cinco muertos y una treintena de detenidos, mientras que ese mismo día en Villamar asesinaron a cuatro personas que viajaban en una camioneta. Una semana después en Morelia –escenario habitual de este tipo de crímenes– se hallaron cuatro cuerpos, dos de ellos descuartizados. A pesar de los esfuerzos del Gobierno Federal y las distintas estrategias de seguridad que se han estado desarrollando en las últimas décadas, la disputa por Michoacán que protagonizan sobretodo Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos y Los Correa, así como sus bandas subsidiarias, continúa sin tregua.
