El Instituto de Estadística (INE) dió a conocer los niveles de hogares y personas en situación de indigencia y pobreza, destacando que hubo una leve baja con respecto a 2021. Un hogar de Montevideo compuesto por tres personas, con ingresos totales líquidos inferiores a $ 43.928, se considera pobre.
Para el total del país, la proporción de hogares bajo la linea de indigencia se estimó en 0,2%. Cada 1000 hogares, dos no superan el ingreso necesario para cubrir las necesidades básicas alimentarias. Por otra parte la incidencia de la pobreza se estimó en 6,9% (69 cada mil hogares). Cuando nos referimos a personas, la indigencia es de tres personas cada mil y en materia de pobreza, la cifra es de 9,9% (99 cada 1.000 personas). La cifra en 2021 había sido de 10,6%. La pobreza significa que no superan el ingreso mínimo para cubrir las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias.
Cuando se observa dónde se ubican los hogares más pobres, estos están en el norte y en Montevideo, mientras que los menos pobres están sobre el suroeste. La incidencia de la pobreza presenta una distribución heterogénea en el territorio nacional. Los mayores valores se registran en los departamentos de Cerro Largo, Rivera, Montevideo y Treinta y Tres. Por otra parte, los niveles más bajos corresponden a los departamentos de Flores, San José y Colonia.
La pobreza continúa afectando en mayor medida a los hogares con jefatura femenina, tanto en Montevideo como en el interior del país. Aquellos hogares con jefa de hogar, un 11% en Montevideo son pobres, mientras que cuando el jefe de hogares es hombre esa cifra baja a 5,8%. Otros aspecto considerado se refiere a la edad y la ascendencia étnico-racial.
Por edad la pobreza afecta al 19,7% de los menores de seis años cuando en igual período de 2021 alcanzaba una estimación de 21%. En tanto, en las franjas de 6 a 12 años la reducción fue de 20,3% a 17,3 % y en la franja de 13 a 17 años de 18,9 % a 15,3%. La pobreza de 18 a 64 años es de un 8,7% y de 65 o más años, el 2%. En términos de la ascendencia la población afrodescendiente la que continúa registrando mayores niveles de pobreza: un 17,6% contra 9,1% de los blancos.