Pasó por la mesa de Polémica en el Bar, atendió pacientes en su consultorio, visitó centros de tratamiento de adicciones en Las Piedras, y también el centro educativo Los Pinos en Casavalle. 24 horas en la agenda de una médica de Familia que se metió a su primera campaña electoral hace menos de 3 meses y es una de las voces más enfáticas de la agenda: Lorena Quintana, la compañera de fórmula de Manini.
Su elección en la fórmula respondió a la experiencia de Quintana en dos áreas en las que Cabildo Abierto tiene políticas de gobierno concretas: adicciones, con sus consecuencias en la violencia y seguridad, y la defensa de la familia. En algún momento al inicio de la campaña hacia el 27 de octubre, Guido Manini la calificó como una “excelente compañera de fórmula” y una “médica especializada” en dos ejes centrales de la campaña de Cabildo.
Médica de profesión, trabajó varios años en una policlínica comunitaria en Cerro Norte y en la puerta de la emergencia del Hospital Maciel. Esas experiencias la acercaron a la problemática de las drogas y a los tratamientos de las adicciones; además luego hizo un curso de posgrado sobre el tema. Quintana considera que las adicciones son uno de los problemas más graves que tiene el país y rechaza el “paradigma” de prevención del actual gobierno, porque entiende que se limita a “gestión de riesgos y reducción de daños” y ese es “un grave error”. Argumenta que ese enfoque implica “aumentar la tolerancia social” a las drogas, cuando el objetivo debe ser que menos personas consuman y que las edades de inicio sean cada vez más tardías.
Con respecto a la ley vigente de regulación de cannabis, ha declarado en varios medios, que el Estado le ha hecho un «favor» al narcotráfico con la Ley de Regulación de Cannabis y la continuidad que tuvo el actual gobierno es una irresponsabilidad. “Es urgente la necesidad de aplicar verdaderas medidas de prevención y derogar la ley”, señala.
“Esto es la ley del mercado, era una locura pensar que el Estado podía imitar al narcotráfico. A ellos no les importa la salud de la población. No podemos seguir aumentando las dosis y hoy vendemos en farmacia una droga con un porcentaje de THC que ni siquiera sabemos qué daño causa”, remarcó.
De cerca pero como figura política en campaña
Este lunes 14, el mismo día que el Instituto de Regulación y Control del Cannabis anunció que se comenzará a vender en farmacias una variante de marihuana con el mayor nivel de THC (menor o igual a 20%) que las 3 que ya se comercializan, Lorena Quintana viajó a Las Piedras a conocer el trabajo de Vida Nueva Uruguay, una ONG que, entre otras cosas, atiende adictos a las drogas en 3 centros.
Pese a su preocupación por consumo problemático de drogas y la política estatal, Quintana contó que conocer el trabajo de esos centros le devuelve esperanza: “Escuchamos muchas historias que nos alientan a creer que hay que avanzar en este tema porque hay posibilidades de que todos los que lo están viviendo tienen posibilidades de recuperar su vida”. De sus charlas con los usuarios de la ONG, Quintana evidenció que “hay algunos cuellos de botella” que necesitan solución como las demoras en la consulta con psiquiatras previo al ingreso.
En este gobierno Quintana se desempeñó como directora del Programa de Adolescencia y Juventud del Ministerio de Salud Pública y antes de involucrarse en la campaña electoral, fue Coordinadora Nacional del Programa Familias Fuertes que trabajó en la prevención de las conductas de riesgo en adolescentes, orientado a problemáticas de drogas, violencia y ocio.
Esa experiencia de gestión reforzó sus convicciones y el éxito del Programa lo transformó en política de Estado desde la Rendición de Cuentas para que el programa sea sostenible en el tiempo. «La evaluación realizada, arrojó que casi el 100% de las familias participantes logró una mejor comunicación efectiva y un 90% avanzó en la puesta de límites con amor, indicó Quintana cuando se presentaron los primeros resultados del Programa.
Tras su gestión en el MSP, la candidata a vicepresidenta confirmó cómo el consumo problemático de drogas es un aspecto que apareció mucho en las historias familiares. Y está convencida de que el próximo gobierno debe seguir una política como la adoptada contra el tabaquismo durante el primer gobierno frenteamplista de Tabaré Vázquez para combatir otras adicciones. «Fue una política muy efectiva. Si lo hicimos con el tabaco, lo podemos hacer con otros consumos”, plantea.