Los elefantes son unos enormes mamíferos de piel gruesa. De hecho son los animales terrestres más grandes del mundo, descendientes directos del mamut y además son famosos por su memoria.
Otra particularidad de los elefantes es que poseen el periodo de gestación más largo de los animales terrestres alcanzando un total de 22 meses. Desde que nacen los elefantes tienen un gran tamaño y corpulencia, una cría recién nacida puede sobrepasar fácilmente los 100kg.
Un elefante adulto puede llegar a pesar miles de kilos, solamente su cerebro sobrepasa los 5kg y no en vano tienen un gran cerebro, el elefante es un animal muy inteligente que es capaz de socializar, jugar, usar herramientas, ayudar a otros elefantes o incluso a otras especies, pueden sufrir el duelo de un miembro de su manada y son capaces de tener recuerdos a lo largo de toda su vida.
Adicionalmente son una especie muy longeva que vive aproximadamente 60 años aunque algunos registros hablan de elefantes que han superado los 80 años de vida.
Diferencias entre los elefantes asiáticos y africanos
Por ahora nos estábamos refiriendo a las características comunes entre los diferentes tipos de elefante, pero en realidad cuando hablamos de elefantes africanos y asiáticos estos están separados por más de 10 diferencias y no hace falta ser un experto en elefantes para poder distinguirlos, basta con conocer algunas características básicas.
La diferencia más palpable es el tamaño, el elefante africano es mucho más grande, de hecho, el registro del elefante más grande se trata de un africano que superaba los 11000kg y 4 metros de altura.
La siguiente diferencia es la forma de la espalda, aunque ambos tienen un lomo en punta dependiendo del tipo de elefante la ubicación de esta punta varía, en el africano esta protuberancia se encuentra a nivel de los hombros y en los asiáticos se ubica en el centro de la espalda.
Otro elemento para diferenciar un elefante asiático de uno africano son las orejas, en los asiáticos las orejas son cortas y redondas y los africanos tienen orejas grandes y alargadas con forma irregular similar a un abanico.
Siguiendo con las características físicas que diferencian una especie de otra nos encontramos con sus patas, el elefante africano tiene 3 dedos en las patas traseras y 4 o 5 en las delanteras a diferencia del asiático que tiene 4 dedos en las patas posteriores y 5 dedos en las patas delanteras.
Los colmillos de los elefantes son una característica muy resaltante por su tamaño y posición a ambos lados de la cara, los elefantes africanos tienen sus enormes colmillos pero en el caso de los asiáticos algunos carecen de colmillos, pero eso sí, cuando los tienen son más largos que los de los elefantes africanos. La siguiente diferencia es la cola, el elefante asiático tiene una cola visiblemente más larga que su compañero de África.
Finalmente nos referiremos a la trompa. Esta característica es particularmente visible y facilita mucho diferenciar una especie de otra. En los elefantes asiáticos la punta se curva como una especie de dedo que le permite sujetar cosas con la punta de su trompa. El elefante africano lo tiene más fácil, su trompa si bifurca en dos haciendo las veces de un par de dedos que le hace aún más fácil usar su trompa como si se tratara de una pinza.
Estas no son las únicas diferencias entre ambas especies de elefantes aunque si son las más visibles. Es importante tener respeto con estos animales, lo imponente de su tamaño hacen que sea una especie peligrosa porque cualquier golpe o pisada puede resultar mortal para una persona, no son una especie agresiva por naturaleza pero tampoco les gusta ser molestado y sobretodo son muy protectores con sus crías.