Los movimientos sociales a la luz de Brasil

Las elecciones en Brasil produjeron un monton de análisis, nos parece que el rol de los movimientos sociales y las organizaciones populares es un elemento importante para pensar en nuestras realidades.

Pasadas las elecciones en Brasil, con un importante triunfo de Lula que lo coloca como el próximo presidente de este enorme país, nos parecía sustantivo colocar algunas piezas que hacen al rol de los movimientos sociales para poder pensarlos también en nuestra realidad.

Para comenzar, mencionar que, para nosotros, un movimiento social no está definido por su tamaño ni su alcance, sino más bien lo definen ciertas características que no tienen que ver con cuanta genta lo integra ni la cantidad de puntos que tiene su plataforma. Por mencionar algunos elementos característicos de los movimientos sociales, decimos que son espacios que logran modificar el futuro que el sistema le tenía previsto a sus integrantes. De esta manera, el futuro de exclusión y marginación que el sistema le tenía previsto, por ejemplo, a muchos integrantes del MST de Brasil, este Movimiento lo modifica y pasan a ser portavoces, productores, pasar por las escuelas del propio movimiento, etc. Otra característica tiene que ver con el formato más bien horizontal y participativo de su proyecto, donde se construye una pedagogía del poder que se basa en una ética de la autonomía y la libertad. Otra característica podríamos decir que es el vivir la propuesta transformadora, esto quiere decir que no solo se embanderan con una propuesta a desarrollar en el futuro, sino que intentan, cargados con las contradicciones que eso implica, aplicar esas propuestas hoy, tanto en lo material como en lo subjetivo, es decir tanto en el alcance de modificaciones materiales como en las formas de ser, hacer y construir relaciones sociales.

Podríamos detallar algunas otras características, pero no es lo importante en este artículo. Más bien queremos resaltar la capacidad de resistencia que tuvieron los movimientos sociales en Brasil, el MST en particular, pero podemos mencionar cientos de otros. Esa resistencia que se evidencia en la cantidad de desalojos que tuvieron con el gobierno de Bolsonaro, en los heridos y muertos que tuvieron, en el cierre de algunas de sus escuelas, en el bloqueo para la colocación de los productos y más. Sin embargo como la resistencia implica, lleva implícita la creación, estos movimientos fueron convocantes y sostenedores de los Comités Populares en Brasil, que son espacios donde se aglutinan las fuerzas democráticas sociales y políticas (capítulo aparte, para otra nota, será si realmente es necesario distinguir movimientos sociales de organizaciones políticas, nosotros creemos que no, que los movimientos sociales son movimientos políticos)

Esos comités populares fueron espacios de encuentro, de resistencia y de elaboración de estrategias. De hecho, siguen funcionando y de hecho un elemento fundamental que se dio en estas elecciones de Brasil, es que por primera vez el MST presentó candidato/as. Esto llevó a que al menos 8 personas del Movimiento Sin Tierra vayan a ocupar responsabilidades en el poder legislativo de Brasil, lo cual cambia rotunamente no en términos cuantitativos sino en la elaboración programática, hacia el escenario político en general y hacia adentro del MST. En este caso lo/as candidato/as del MST iban con la lista del PT como plataforma electoral, pero dejando en claro que tienen su autonomía claramente definida como pertenecientes al MST.

La construcción de movimientos sociales y populares se extiende cada vez más y logra una capilaridad en nuestras sociedades que no siempre es visible. Que en la ecuación de “personas-votos” que muchas veces ven los partidos, omiten visualizar estos movimientos que surgen pretenden levantar propuestas, pero también intentar vivirlas.

Entiendo que es necesario, para la construcción futuros inclusivos, con sociedades más integradas y representadas que estos movimientos puedan tener espacios en las izquierdas partidarias sin la necesidad de responder a ellas directamente, que puedan vivir su autonomía.

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